García-Page anima al campo de Castilla-La Mancha a lograr un gran pacto social por el agua
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha convocado a sindicatos, empresarios, organizaciones agrarias y a comunidades de regantes a que en 2018 puedan alcanzar un "acuerdo social importante" en materia de agua que "dé ejemplo a la clase política" de la región.
García-Page ha lanzado esta propuesta durante su intervención en las jornadas de AgroBank "El agua: desarrollo e innovación en Castilla-La Mancha", que se han celebrado en Albacete y a las que han acudido representantes de todos los colectivos implicados en el sector primario.
El presidente castellanomanchego ha animado, asimismo, a las organizaciones de regantes a que se organicen "con mentalidad regional" y constituyan una federación de regantes en Castilla-La Mancha, pues ha confesado que siente "envidia sana" al ver cómo en otras regiones de España "dejan de lado los elementos partidistas y fabrican una unidad" de la que, a su parecer, Castilla-La Mancha carece en torno al agua.
García-Page ha señalado que estas organizaciones de otras comunidades autónomas están "muy bien financiadas", ante lo cual ha dicho que el Gobierno regional está dispuesto "a ayudar con subvenciones", y también están "muy motivadas para ser un brazo civil en una pelea en el que no todos juegan con las mismas cartas".
Y en un sentido más amplio, ha pedido que en la región se alcance un pacto social por el agua, al tiempo que se ha mostrado contrario al trasvase del Tajo al Segura, si bien ha apostado por adoptar medidas para que, paulatinamente, sea innecesario, como la puesta en funcionamiento al 100 por ciento de las desaladoras del Levante.
En cualquier caso, ha opinado que si "España quiere ser trasvasista", debería haberlos en todos los ríos, no solo del Tajo al Segura, pues ha tachado de "lamentable que solo se hable del trasvase que está hecho y que se hizo cuando no había libertad, a la fuerza".
Asimismo, ha resaltado que si el planteamiento de España es ir a favor de los trasvases, esta idea "va contra la corriente europea" e incluso ha exigido que, ante un posible acuerdo nacional del agua, en éste "se aplique a rajatabla la directiva europea", ya que ha señalado que "hay resoluciones del parlamento europeo muy contundentes.
"Hay que aplicar la normativa europea si queremos que haya un acuerdo en España", ha recalcado el presidente castellanomanchego, que ha opinado que en España, históricamente, "no se ha gestionado bien el tema del agua" y ha recordado que de los tres acuerdos del agua que "se han vendido, ninguno ha sido válido y alguno ha sido hasta mentira, como el memorándum del Tajo, que fue una altísima traición para Castilla-La Mancha".
Una "vuelta importante" a las confederaciones hídricas
También ha apostado por "darle una vuelta importante" a la organización de las confederaciones hidrográficas, ya que ha opinado que "no solo no han asumido por completo que en España ha surgido un mapa autonómico, sino que además tienen muchas cosas que revisar".
El presidente castellanomanchego también ha aprovechado su intervención para resaltar la importancia del sector primario en la economía regional, al tiempo que ha valorado que la agricultura y la ganadería sirven para fijar la población al territorio.
"Estamos contentos con el campo y con el sector agroalimentario. Confiamos mucho en el futuro crecimiento de la comunidad autónoma y si crecemos por encima de la media española y se debe al impulso del sector primario", ha concluido García-Page.
También el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha subrayado que el Gobierno regional impulsa una "posición común" en Castilla-La Mancha en materia de agua, que va en defensa de los intereses de todos los ciudadanos de la región y que incluyen, también, los de los agricultores y ganaderos, quienes "dependen del recurso para ser cada vez más competitivos".