La tercera caja más importante de Castilla-La Mancha obtiene un beneficio de más de 80 millones
El Grupo Cooperativo Cajamar obtuvo un beneficio consolidado de 80,06 millones de euros en 2017, lo que representa un 5,1% más que en el ejercicio precedente, a lo que ha contribuido el incremento del margen de explotación recurrente del 11,5% y el descenso de los gastos de administración en un 2,9%, según informó la entidad. Cajamar cuenta con 20 oficinas en Castilla-La Mancha y es, tras Caja Rural Castilla-La Mancha y Globalcaja, la tercera cooperativa de crédito con mayor número de sucursales abiertas en la región.
La evolución positiva de las comisiones, que crecieron un 2,2%, obedeció fundamentalmente a las comisiones de desintermediación (fondos de inversión, seguros, planes de pensiones y operaciones de consumo) que avanzaron un 34,27%; mientras que se redujeron en un 4,17% las comisiones tradicionales de productos y servicios propios del negocio bancario, dada la política de eliminación y reducción de comisiones a los clientes vinculados. Los activos totales de Cajamar se incrementaron un 3,4% interanual, hasta los 40.507 millones de euros, y el volumen total de negocio gestionado se elevó a 70.547 millones, un 4% más.
El crédito sano a clientes registró un crecimiento del 3,4%, impulsado por la nueva financiación a empresas y autónomos, que aumentó un 32%, y en particular la destinada al sector agroalimentario, en el que el grupo mantiene una cuota de mercado nacional en torno al 13%. Asimismo elevó los recursos gestionados minoristas en un 5,1%, hasta los 30.067 millones de euros, con un aumento del 27,3% de los recursos fuera de balance, como son los fondos de inversión, planes de pensiones, seguros de ahorro y productos de renta fija y variable.
La calidad del balance de Cajamar continuó mejorando gracias al descenso relevante del activo irregular, destacando la reducción de los activos dudosos en un 20,2%, por importe de 850 millones, y al incremento en torno al 80% en las ventas de los activos adjudicados, por importe de 665 millones. También destaca la caída del 22,8% en las altas de adjudicados brutos, lo que repercutió en una disminución del 4,3% del volumen de adjudicados en el año, y una mejora de la cobertura por encima del 47,5%.