Satisfacción en el Ministerio por el "histórico" rescate de este miércoles en Castilla-La Mancha

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asegurado que el 'rescate' por el que en la madrugada de este miércoles su Departamento ha pasado a gestionar la autopista radial R-4 Madrid-Ocaña "ha ido muy bien" y con "normalidad absoluta".

"Lo más relevante del día de hoy es que todo ha ido muy bien, con normalidad absoluta", destacó De la Serna. "La gente está utilizado la autopista sin darse cuenta de la que gestiona el Estado y no una concesionaria española como hasta ahora", añadió.

El ministro subrayó la "normalidad" con la que se ha abordado este proceso, que incluso "ha pasado desapercibido", pese a constituir un "hecho histórico en la historia de las infraestructuras del país".

Se trata de la primera ocasión en que el Estado tiene que asumir la explotación de una autopista por la quiebra de la sociedad concesionaria.

No obstante, será una hecho que se repetirá en los próximos meses, en los que Fomento se irá haciendo con las otras ocho autopistas quebradas desde 2012 a medida en que los procesos de concurso de acreedores en que están inmersas vayan desembocando en su liquidación.

De la Serna recordó que, una vez las nueve autopistas estén en manos de Fomento, el Ministerio volverá a ceder su explotación a empresas privadas a través de un concurso público.

"Hay interés y atractivo en estas autopistas", aseveró el ministro. "Además, presentan un sostenido crecimiento del tráfico en los últimos años", subrayó tras presentar en Arco las dos nuevas sedes permanentes de Fundación Enaire.

El titular de Fomento se refirió así al 'rescate' de la primera de las nueve autopistas quebradas, la R-4, una vía que cada día utilizan unos 5.700 conductores.

El Ministerio, a través de su sociedad Seittsa, asumió en la madrugada de este miércoles la vía y su plantilla de 90 trabajadores, y ha pasado a hacerse cargo de su explotación y mantenimiento, y del cobro del peaje a sus usuarios.

Fomento tomará el relevo de la actual concesionaria de la autopista, una sociedad participada por Ferrovial, Sacyr y Liberbank, que ha sido declarada en liquidación con una deuda de unos 530 millones de euros.

La radial R-4, inaugurada en febrero de 2004, es una autopista de 52,5 kilómetros de longitud que lleva asociada la explotación de 41,5 kilómetros de la carretera de circunvalación M-50 libre de peaje, el que discurre entre las carreteras A-2 y A-4.

Inicia el plazo para pagar la RPA

Con la resolución del contrato de la R-4 con la actual concesionaria comienza en plazo de seis meses para que Fomento calcule y pague la responsabilidad patrimonial de la administración (RPA).

Se trata del importe que, por contrato, debe pagar a los actuales concesionarios de la vía por la inversión realizada en su construcción que aún no habían amortizado.

Tras la R-4, Fomento asumirá en lo que queda de mes y en marzo el resto de las radiales (la R-2 Madrid-Guadalajara, la R-3 Madrid-Arganda y la R-5 Madrid-Navalcarnero), la M-12 que une Madrid con el Aeropuerto de Barajas y la AP-36 Ocaña-La Roda. Posteriormente, el 1 de abril el Ministerio se quedará con el tramo de la AP-7 entre Cartagena y Vera y con la Circunvalación de Alicante.

La otra vía en quiebra, la AP-41 Madrid-Toledo, será la última en 'rescatarse', dado que su concurso de acreedores no ha llegado aún a la fase de liquidación.