"¿Vamos a ser menos Castilla-La Mancha? No. Vamos a ser más Caja Rural. Tiene que ser un orgullo para nuestra región que haya empresas como la nuestra que expanden su modelo de éxito a otros territorios. Ojalá otras muchas vengan detrás de nosotros... o vengan con nosotros". Así se ha expresado el director de Eurocaja Rural, Víctor Manuel Martín, después de que el pasado viernes los socios de la antigua Caja Rural Castilla-La Mancha aprobasen durante la Asamblea Ordinaria el cambio de marca de la cooperativa de crédito, motivado fundamentalmente por el proceso de expansión nacional, e incluso internacional, que tiene prevista la entidad financiera para los próximos años.

"No es una ruptura con la anterior marca sino una evolución para continuar con un responsable de expansión que es necesaria porque existe demanda", ha asegurado el presidente, Javier López, cuando se ha referido, durante un desayuno informativo celebrado en la sede de Eurocaja Rural en Toledo, al hecho de haber dejado atrás la antigua denominación. Así, ha añadido que la importante decisión se debe "a la proyección de la entidad fuera de Castilla-La Mancha", pero ha aclarado que "nunca se ha cuestionado el cambio de domicilio social ni el domicilio fiscal".

En la misma línea, el director general de Eurocaja Rural ha señalado que el objetivo de la entidad para los próximos diez años es "estar en el 50 por ciento del territorio nacional, pero siempre con nuestros valores". "Eurocaja Rural tiene los pies en el suelo y el corazón en Castilla-La Mancha", ha dicho.

Víctor Manuel Martín ha explicado que para 2018 la previsión es llegar a "30 o 35 sucursales en el Levante", ya que el plan de expansión se centra actualmente en Alicante y Valencia, aunque ya estudian posibles aperturas en otras provincias de España. Además, ha asegurado que, aunque por el momento no está en la agenda más inmediata de Eurocaja Rural, "hemos tenido y estamos estudiando proyectos fuera de nuestras fronteras".

Y es que, según el director general, "hay deficiencias en el servicio financiero en el mundo rural" que Eurocaja Rural está dispuseta a subsanar. "Hay muchos pueblos pequeños y medianos que se han quedado sus oficinas", ha recordado Víctor Manuel Martín, que ha añadido: "En Valencia y Alicante nos han recibido muy bien. En pueblos donde no han dejado ninguna oficina, nosotros abrimos una agencia y nos hacen la ola".

Así, ha reconocido que expandirse bajo la marca Caja Rural Castilla-La Mancha fuera de nuestra comunidad autónoma entrañaba "riesgos reputacionales" y que el objetivo era evitar "cualquier tipo de riña territorial". "Quitarnos Castilla-La Mancha nos duele en el alma, pero teníamos que evitar confusiones. Los directores de las oficinas de Valencia y Alicante nos llamaban para decirnos que se nos confundía con la CCM y teníamos que quitarnos ese riesgo", ha explicado, aunque ha puntualizado que el corazón de Eurocaja Rural seguirá siendo "de Castilla-La Mancha, que es donde estamos". "¿Castilla-La Mancha cotiza a la baja como marca? No, pero buscábamos lo universalización de la marca", ha finalizado.

"Eurocaja rural es un nombre que expresa muchas cosas. El ánimo de una entidad que tiene autocomplacencia cero, que es luchadora, con un carácter sólido, tranquilo, valiente, que tiene el objetivo claro de servir a la sociedad", ha explicado. Por todo ello, el director general se ha mostrado convencido de que la nueva denominación no creará confusión entre los clientes, y ha recordado que la entidad pasó de Caja Rural de Toledo a Caja Rural Castilla-La Mancha y ahora es Eurocaja Rural, por lo ha considerado que "es un nombre que va a más, la evolución es buena y eso al cliente y al socio le hacen sentirse orgulloso". 

Por último, Víctor Manuel Martín ha asegurado que el cambio de la imagen corporativa, que se llevaba gestando "desde hace más de un año" y que se ha desarrollado "casi por completo con producción propia", ya está muy avanzado. De hecho, se completará en todas las oficinas en "20 ó 25 días". "Estaba todo preparado y esto va a ir rapidísimo", ha dicho.