FOTO: Mahou San Miguel

FOTO: Mahou San Miguel

Empresas EMPRESAS

Un importante grupo cervecero invirtió más de cinco millones de euros en Beteta en 2017

8 mayo, 2018 15:44

Mahou San Miguel invirtió 5,2 millones de euros en 2017 en sus manantiales de Beteta (Cuenca), de los cuales 3,1 millones fueron invertidos en la planta de envasado de Solán de Cabras y 2,15 millones en la planta de Fuente del Arca. Según ha indicado la compañía cervecera, la inversión que hizo en 2017 puso de manifiesto su compromiso con la provincia, ya que ha hecho un esfuerzo inversor en las instalaciones de Beteta de 23 millones de euros en los últimos seis años.

De ellos, 21 millones de euros han sido invertidos en la planta de Solán de Cabras desde que fue adquirida por Mahou San Miguel en 2011 y 3,1 millones de euros en la planta de Fuente del Arca desde 2015, cuando se incorpora a la compañía. Asimismo, ha precisado que la inversión en Solán de Cabras en el último ejercicio se materializó en 23 proyectos diferentes dirigidos a la modernización y remodelación de las instalaciones para dotarlas de las últimas tecnologías y sistemas más innovadores que aseguren la máxima calidad y fiabilidad operativa.

Mejora de las infraestructuras

Entre las iniciativas, destacan la remodelación de una de sus líneas de envasado, la ampliación de una nave de aprovisionamiento-expedición y el proyecto de construcción de una nueva zona de envasado, para dar respuesta al crecimiento de producción actual y futuro. 

El manantial y el centro de envasado de Solán de Cabras cuentan con una superficie de 10.972 metros cuadrados, con una capacidad productiva de tres millones de hectolitros al año y cinco líneas diferentes de envasado multiformatos.

A su vez, en Fuente del Arca desarrolló el año pasado seis proyectos, dirigidos principalmente a la adaptación de los almacenes, así como a la modernización del proceso productivo de la planta, que cuenta con 26.000 metros cuadrados de superficie y una producción anual de 1,8 millones de hectolitros.

Compromiso medioambiental

Por otra parte, la compañía ha señalado que las inversiones que ha hecho el año pasado han mejorado los indicadores ambientales de ambas plantas. Así, en 2017, Solán de Cabras redujo el consumo unitario de agua en un 9,3 por ciento y disminuyó las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 9,2 por ciento, en tanto que en Fuente del Arca el consumo unitario de agua se redujo un 7,9 por ciento y las emisiones un 57 por ciento.

Mahou San Miguel ha contado con una plantilla media de 189 profesionales en sus manantiales de Beteta durante 2017 y ha generado 9 millones de euros a empresas conquenses por la compra de bienes y servicios.