El portal Agroinformacion.com informa de que la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha inmovilizado un total de 490,6 toneladas de productos cárnicos, en su mayoría jamones, chorizo, salami y salchichón y ha suspendido la actividad de cinco empresas de la comunidad.

Desde la Consellería se recomienda a todos los que lo hayan adquirido que no los consuman. No se descarta que la alerta sanitaria se extienda a otras comunidades, ya que la trama se podría situar por media España.

Las marcas comercializadas cuyos productos se están retirando del mercado corresponden a Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón Bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Don Enrique y Oro la Ermita.

Tras las actuaciones motivadas por el descubrimiento de una empresa clandestina de jamones/productos cárnicos en el municipio valenciano de Alzira, que llevó a inmovilizar 100 toneladas de producto cárnico el pasado lunes, se han realizado nuevas inspecciones que han derivado en la suspensión de actividad en dos empresas en Alzira y una en Bocairent, Cheste y Real de Montroy.

Según un comunicado de la Generalitat, de estas 490.6 toneladas, se han retirado más de 4.300 kilos de productos cárnicos loncheados y 363 piezas de jamón y paleta en la cadena Family Cash.

La cadena KUUPS, según las mismas fuentes, ha colaborado activamente en la retirada de los productos de sus establecimientos de venta, en total 20.000 unidades de distintos productos cárnicos loncheados con un peso total de 7.358,25 kilos.

Desde la Dirección General de Salud Pública se recomienda a los consumidores que pudieran tener productos cárnicos curados de estas marcas en sus hogares, que se abstengan de consumirlos.