Castilla-La Mancha da el visto bueno a la mina de fosfatos en el entorno de Cabañeros
La Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Ciudad Real considera ambientalmente viable el proyecto de mina para obtener fosfatos que impulsa la empresa Alcudia Mining en Fontanarejo (Ciudad Real), en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros. Contra este proyecto se habían manifestado varios organizaciones ecologistas en Castilla-La Mancha.
Según publica hoy el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, consultado por Efe, la Junta ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto que considera ambientalmente viable la actuación proyectada siempre y cuando se cumplan las determinaciones incluidas en el Estudio de Impacto Ambiental y en la información complementaria. Con ello, el Gobierno regional da el visto bueno a la concesión de explotación para la obtención de fosfatos y la planta de tratamiento de mineral proyectada.
La empresa Alcudia Mining pretende obtener roca fosfórica que se comercializará en forma de concentrado con un 27-31% de pentaóxido de difósforo (P2O5). Según la DIA, el permiso de explotación se centrará en una superficie de 42 cuadrículas mineras, equivalente a unas 1.260 hectáreas que íntegramente están incluidas en el término municipal de Fontanarejo (Ciudad Real).
Esta explotación minera para la obtención de concentrado fosfórico sería la única existente en un contexto europeo, ya que actualmente este material, que presenta numerosas aplicaciones, se importa desde otros países extracomunitarios. La explotación minera, recoge la DIA, acarrearía la apertura en la comarca de un entramado empresarial asociado a la industria derivada de este tipo de productos, lo que generaría puestos de trabajo directos e indirectos, como medida para combatir la despoblación que amenaza a estos territorios ante la falta de oportunidades.
A cielo abierto
El proyecto objeto de evaluación de impacto ambiental contempla la apertura de una mina a cielo abierto con una vida útil de 35 años. A lo largo de esta vida útil, se ha previsto la extracción de un volumen bruto total de material de 7,7 millones de metros cúbicos, de los cuales se estima que 0,9 millones de metros cúbicos serán aprovechables en una planta de tratamiento asociada esta explotación minera.
El volumen de los estériles obtenidos durante la vida de esta explotación se estima en 6,8 millones de metros cúbicos, de los cuales 3,5 millones serán depositados en una escombrera permanente de finos codispuestos con gruesos, mientras que 3,3 millones irían destinados a una escombrera temporal para reutilizarlos progresivamente en el relleno y la restauración de los huecos de extracción de las dos cortas previstas en el proyecto.
La zona de extracción estará formada por dos cortas independientes y el desarrollo del proyecto consta de cuatro fases. La primera fase tendrá una duración de 18 meses y consiste en la puesta en marcha de la explotación minera, incluyendo la construcción de la planta de tratamiento de mineral y de todos los elementos e infraestructuras asociados. La segunda fase se corresponde con la vida productiva de la explotación minera, cifrada en 35 años, y las otras dos fases finales se asocian a la clausura y desmantelamiento de las instalaciones mineras.
El proyecto se ha planteado asegurando el "vertido cero" de aguas contaminantes que afecten a los recursos hídricos de la zona, para lo que se ha proyectado más de una decena de balsas para contener aguas ácidas, salmueras, precipitados de lodos espesados o lixiviados, entre otros elementos. La necesidad total de agua en la explotación minera para cubrir todos los procesos y labores se ha estimado en 214.552 metros cúbicos al año.
Según la DIA el proyecto minero no presenta afecciones negativas significativas directas a espacios naturales protegidos y señala que el espacio natural protegido más próximo a la zona de actuación es la Microrreserva del Bonal del Cerro de los Barranquillos, localizada a 3,5 kilómetros al sureste del proyecto, quedando desvinculada desde el punto de vista hidrológico al pertenecer a otra subcuenca diferente.
Tampoco existe afección a los hábitats naturales y elementos geomorfológicos de protección especial, ni presenta una especial relevancia desde el punto de vista de la conservación de la fauna silvestre, en particular de la fauna terrestre y de la avifauna.