La empresa toledana que surte de carne a Mc Donalds presenta un ERTE "por fuerza mayor"
La empresa cárnica 'Osi Food', con una planta en el Polígono de Toledo, ha aplicado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) "por fuerza mayor" sin negociar con los representantes de los trabajadores y por el tiempo que permanezca vigente el estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus.
El presidente del Comité de Empresa, José Luis Pinilla, ha lamentado, en declaraciones a Efe, que el ERTE no se haya podido negociar porque la empresa notificó el viernes que lo llevaba a cabo por fuerza mayor, según lo estipulado en el Real Decreto que declara el estado de alarma, y por tanto que se acababan las negociaciones.
En lugar de lo previsto, que se aplicara a partir de primeros de abril y con una duración inicial de dos meses, el ERTE tendrá efecto retroactivo del día 17 de marzo, fecha en la que planta dejó de producir, y una duración a la par del estado de alarma.
Al tratarse de una situación "excepcional", Pinilla ha señalado que a los trabajadores les hubiera gustado continuar con la negociación que ya había comenzado, si bien entienden que al estar cerrado Mc Donalds, principal cliente al que 'Osi Food' abastece de carne, "tenemos poco que negociar".
No obstante, ha recordado que lo negociado hasta el momento implicaba que el Expediente de Regulación Temporal de Empleo iba a durar dos meses y que comenzaría en abril, de manera que los trabajadores tenían la confianza de poder cobrar el salario completo del mes de marzo.
Sin embargo, de los 200 empleados que se ven afectados por este ERTE, en la planta solo han quedado trabajando el 'comité de crisis' de la empresa, con cinco miembros, y algunos trabajadores que resultan esenciales para el mantenimiento o limpieza de las instalaciones donde continúa habiendo producto congelado.
En cualquier caso, Pinilla ha indicado que aunque los trabajadores confiaban en poder cobrar el cien por cien de sus nóminas, si así se negociaba, la mayoría de ellos están más preocupados por la crisis de salud que ha generado el COVID-19.
"Están cabreados por ver cómo a la menor oportunidad dejan de negociar pero con la esperanza de que esta situación de crisis sanitaria pase pronto", ha concluido.