El campo reclama un "gran pacto rural" por una transición energética "justa": "Es un llamamiento y un grito"

El foro "La transición energética, oportunidad para el medio rural" ha sido organizado por EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM en colaboración con Cepsa y se ha celebrado en el toledano Salón Rico del Corral de Don Diego con el Ayuntamiento de Toledo y el Consorcio de Toledo como patrocinadores.

Durante la cita se han analizado desde distintas ópticas, contando con representantes institucionales, empresariales y expertos del sector, el papel de las energías limpias para el crecimiento del mundo rural y se han identificado buenas prácticas para favorecer el despliegue de los proyectos en los entornos locales.

La mesa sobre "Retos de la transición energéticas en las zonas rurales" ha abordado en profundidad el papel que debe jugar el campo en el futuro de las energías renovables, con el protagonismo que merece y necesita.

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Gran pacto rural

Moderada por Ana Isabel Albares, presentadora del informativo "Castilla-La Mancha Despierta" en CMMedia, la mesa ha contado con la participación de Carmen Quintanilla, presidenta de Afammer; Blanca Corroto, presidenta de Asaja Mujeres y Asaja Toledo; Pere Jurado, director de Legados, y Alberto Rodríguez, socio de Kira Venturas. 

En el desarrollo de la mesa ha quedado clara la necesidad de apostar por la transición energética, pero hacerlo con presencia y protagonismo del mundo rural y contando siempre con el campo como un actor fundamental en ese futuro renovable. La mesa ha coincidido en la idea de hacer una transición energética "justa", definida por Carmen Quintanilla como "un gran pacto rural". "Es un llamamiento y un grito", ha dicho la presidenta de Afammer.

"La transición hacia un consumo sostenible en el mundo rural es esencial para asegurar el futuro de nuestros pueblos", ha dicho Quintanilla, quien ha reclamado un "compromiso claro" con las zonas rurales. "Lo necesitamos, es imprescindible", ha dicho.

En este mismo sentido, Blanca Corroto ha reclamado que "los agricultores y ganaderos seamos actores principales" de esa transición, a la que ha dado su apoyo siempre que se hagan cuidando a los pueblos y teniendo en cuenta sus necesidades, así como el respeto al sector agropecuario.

Remar juntos

"Hay que aprovechar las energías renovables para traer gente joven al campo", ha dicho, en la misma línea, Pere Jurado, quien ha apostado claramente por "una transición energética que se haga con los pueblos". "Debemos remar todos juntos", ha dicho Jurado, una opinión compartida por Alberto Rodríguez, convencido de que la transición energética es una "oportunidad de desarrollo" que puede romper con las tendencias de despoblación y falta de servicios e infraestructuras en los pueblos.

La gran apuesta en este camino es el biometano como una fuente sostenible, de avance energético y creación de empleo y riqueza. Pero siempre, han reclamado los ponentes, de una manera ordenada y con el protagonismo que los pueblos necesitan en este proceso. Se ha criticado, en este sentido, el poco empleo que generan actualmente las plantas fotovoltaicas que poco a poco van ocupando el campo de Castilla-La Mancha.

"Es verdad que el biometano es en estos momentos una apuesta que puede llegar a producir mucho empleo en zonas rurales. Pero si nos centramos en energías renovables, hay que hacer gran un pacto entre lo rural, lo urbano y las energías renovables", ha dicho Carmen Quintanilla. "Ese pacto pasa por no convertir nuestros pueblos en un desierto", ha reclamado la presidenta nacional de las mujeres rurales.

Castilla-La Mancha cuenta actualmente con casi 113.000 explotaciones agroganaderas que generan 300.000 empleos, y, en opinión de Quintanilla, "el biometano hay que utulizaro en beneficio de todos". "Lo tenemos en nuestras manos. Somos líderes de biometano en Europa y tiene un gran potencial de futuro, pero yo reclamo un pacto rural que puede ser una gran oportunidad para todos", ha afirmado.

Blanca Corroto, por su parte, ha criticado la "burbuja" de parques fotovoltaicos que apenas crean empleo y ha dicho que las plantas de biometano y biogás pueden ser una "gran apuesta de futuro". "Los agricultores -ha dicho- sí apostamos por las energías renovables, pero nos llenan el campo de chapas, de forma desordenada y con una evidente contaminación visual, de manera que hay que buscar soluciones". 

Más y mejores servicios

La presidenta de Asaja Mujeres ha reclamado más y mejores servicios e infraestructuras para el campo, una opinión en la que ha coincidido Pere Jurado. El director de Legados opina que las renovables deben ser una oportunidad de empleo y desarrollo para el mundo rural y eso hay que hacer contando con todos. Ha propuesto, en este sentido, poner en marcha escuelas de formación profesional que avancen en este sendero.

"Hay que centrar el debate en las cosas de comer, en el día a día, y que esta transición tenga repercusión directa en la vida de la gente de los pueblos, y cuando eso ocurra, el enfado se transformará en otra cosa", ha dicho Pere Jurado, quien opina que debe haber un "impacto directo y positivo" en el mundo rural. "Hay que dar un paso hacia lo rural, vamos todos en el mismo barco", ha afirmado.

Por su parte, Alberto Rodríguez ha dejado claro que es importante "generar bienes y productos con baja huella de carbono" y "desarrollar industrias asociadas que generen valor, innovación y tecnología avanzada" en las zonas rurales. "El biometano ayuda en esta línea y tiene capacidad de apoyar la creación de empleo en zonas rurales", afirma Rodríguez, quien considera que es un gran reto "pensar en el mundo rural". "El pacto es inevitable, no podemos vivir sin el campo", ha concluido.