ClassicAuto Madrid, mucho más que tradición
Un año más y para cumplir con la tradición, ClassicAuto llega a Madrid en su octava edición para organizar una de las ferias más importantes a nivel nacional. Con más de 300 expositores procedentes de hasta 10 países, la cita se marca como objetivo batir un año más la cantidad de profesionales y de público, después de recibir algo más de 40.000 visitantes en el 2016.
Recorrer ClassicAuto es bucear en el en la historia de más de 100 años del automovilismo, es acabar con las manos manchadas de grasa de tanto rebuscar ese recambio ansiado para terminar nuestra restauración, es acabar con dolor de cabeza por el olor embriagador a gasolina mal quemada por carburadores y a tapicerías de cuero añejas. La verdad es que es una experiencia que hay que vivirla para entender por qué más de 40.000 personas que vienen de toda España, llegan a pasar horas o incluso días recorriendo cada rincón y sacando fotos de cada motor.
Pero la feria no es sólo piezas y coches, también es familia y amigos. Es el evento de reunión por excelencia, en el que mucha gente se reencuentra una vez al año, se cuentan su batallitas, sus últimos proyectos y comparte la gran afición que es el Coche Clásico. Dicho de otra forma, es un evento para toda la familia, ya que es una tradición que pasa de padres a hijos, que van felices a comprar sus primeras maquetas.
Siempre me gusta charlar con los profesionales por el aspecto económico del negocio, y me alegra decir que en el primer día, muchos de ellos estaban contentos, habiendo cerrados numerosas operaciones que se traducían en muchos carteles de “vendido”. Y esa es la mejor alegría, ya que el mundo de los coches clásicos mueve una gran economía de compra venta de coches, de piezas, y especialmente de artesanos y especialistas en técnicas que de otra forma ya se habrían extinguido.
Por último cabe destacar que en esta octava edición, diferentes celebraciones serán protagonistas, rindiendo un merecido tributo por ejemplo a los 60 años del querido Seat 600, los 40 años del soñado Porsche 928 y el 40 aniversario de la legendaria primera victoria en la F1 de Emilio de Villota.