Citroën C3 Aircross, un refrescante todocamino pequeño

Citroën ha presentado el C3 Aircross, un pequeño todocamino con alma española que se fabrica en su fábrica de Figuerelas. Está basado en su concept car, el C-Aircross, pero usando la misma plataforma del nuevo C3 que le presta parte de su nombre y su diseño exterior. Aterriza en un segmento que está creciendo a pasos agigantados, duplicando por cinco su oferta en Europa y el resto del mundo en el último lustro. Tiene las características de un todocamino del segmento B, sustituyendo al C3 Picasso.

El Citroën C3 Aircross, tiene una longitud de 4,15 metros, una anchura de 1,76 m y una altura de 1,64 m. Además, tiene una distancia al suelo 20mm superior que el C3 y una posición de conducción más elevada. Con una distancia entre ejes de 2,60 metros, se ha modulado el espacio para ofrecer mayor confort.

Al primer vistazo destaca un vehículo con línea actual. Exteriormente resaltan las protecciones, que le infieren un aire de todocamino auténtico. Cuenta con la parte posterior acristalada, con las ventanillas traseras sustituyendo a un gran montante e imitando una persiana. Llama la atención que no tiene los Airbump que si se han visto en el C3 y el C4 Cactus. No obstante, ofrece 90 combinaciones exteriores, con cuatro colores para el techo y cuatro packs de color. 

El interior es amplio y resalta su modularidad. Se percibe un coche con gran superficie acristalada, moderno y con tintes tecnológicos. Tiene techo panorámico acristalado y numerosos huecos portaobjetos, así como recarga de inducción sin cables para el teléfono móvil. Además, tiene cinco ambientes seleccionables.

El asiento del copiloto es plegable y con ello aumenta su longitud de carga en 2,40 metros. La banqueta trasera de tres plazas es deslizante, en dos partes independientes y adaptables. El maletero tiene 410L, ampliable a 520L si se desliza el asiento posterior hacia delante, y llega hasta 1.289L con todos los asientos traseros abatidos.

En cuanto a la tecnología, el C3 Aircross cuenta con Grip Control, en el que se pueden seleccionar cinco modos de conducción. También añade control de descenso, entre los recursos especialmente enfocados a su faceta off-road. Incluye 'Head Up Display' en color, 'Active Safety Brake', faros inteligentes Smartbeam, reconocimiento de las señales de velocidad y Citroën ConnectNav, entre otros.

En las ayudas de conducción equipa acceso y arranque manos libres, cámara de visión trasera, ayuda al aparcamiento por aviso sonoro delantera y trasera, alerta de cambio involuntario de carril, alerta de ángulo muerto y recomendación de parada por cansancio.

En el apartado de las motorizaciones, tiene motores de tres cilindros PureTech para su versión gasolina, y BlueHDI en la parte diésel. Entre los gasolina, se puede optar entre 82, 110 y 130 CV. En diésel se puede optar por 100 o 120 CV. El cambio puede ser manual de 6 marchas y uno automático EAT6.