Audi Summit, cénit de la automoción
El Audi Summit que ayer se ha celebrado en Barcelona por primera vez en la historia de la marca es algo así como un puñetazo en la mesa para decir: aquí estamos con todo nuestro potencial. La firma que dirige Rupert Stadler, que fue el encargado de hacer la presentación principal, va a experimentar en los próximos años la transformación más importante de su historia, un cambio que según sus propios eslóganes marketinianos hará que nos olvidemos de la concepción que teníamos de lo que es un coche hasta ahora. Los servicios digitales premium para el automóvil que plantean serán los culpables.
Tres son los ejes sobre los que va a girar la nueva Audi: myAudi, Audi e-tron y Audi AI. Tras cada uno de esos conceptos nos espera un nuevo mundo como usuarios de servicios de movilidad y amantes de la automoción, y en cada detalle visto ayer por los 2.000 asistentes a este salón monográfico en el que Audi convirtió la Fira de Barcelona se ha podido comprobar que la apuesta es a todo o nada. El estandarte de esta nueva Audi es su renovado buque insignia, la berlina A8, que ayer se presentó en primicia mundial como el primer coche fabricado en serie con conducción autónoma de nivel 3.
Los ambiciosos planes de futuro de Audi pasan por la conducción autónoma y eléctrica, por la conectividad y por las nuevas tecnologías, atributos que el nuevo A8 concentra todos para deleite de los usuarios. Hablamos de la berlina de representación más avanzada del momento, un coche capaz de minimizar el nivel de estrés de sus ocupantes a cotas insospechadas y que incluso les regala lo que en la marca han dado en llamar la Hora 25. Ya que de media se pierde 1 hora al día en los traslados en coche, el nuevo Audi A8 será capaz de devolvérsela a su conductor gracias a la carga tecnología que incorpora para que la utilice de la manera que considere más conveniente: incrementando su productividad, su tiempo de ocio o de descanso.
En el Audi Summit se han podido ver los modelos más avanzados de la marca y algunos de los que han hecho que Audi sea hoy lo que es, como el S1 con el que Walter Rohrl conquistó Pikes Pikes y que marcó el camino de la tracción a las cuatro ruedas para el resto de fabricantes o el Audi RSQ que en la película YoRobot adelantaba los vehículos del futuro. Ese futuro se torna realidad con el nuevo Audi A8, un coche que podrá hacer conducción autónoma en ciudad y en atascos sin que su conductor tenga que poner las manos en el volante y que nos prepara para el siguiente paso, la conducción autónoma en carretera abierta, que ya supondrá un nivel 4 de autonomía.
My Audi será el ecosistema que conectará nuestro vehículo con todo lo que le rodea y será la base de nuevos servicios a demanda que lanzará la compañía en un futuro próximo. Es un concepto en el que va a tener cabida todo lo que apunte al futuro de la movilidad, mientras que en materia de sistemas de propulsión la gama e-tron movida por electricidad y la gama g-tronic que permite usar el gas natural como combustible, son una realidad ya 100% palpable. Todo ello se aglutinará bajo el paraguas del concepto Audi AI, que abarca los diferentes sistemas inteligentes y de asistencia a la conducción que empleará en el futuro la firma de los cuatro aros.
Todo este arsenal sitúa a Audi en la cúspide con una posición de privilegio ante la competencia, y su ofensiva de producto promete mucha emoción en los próximos años. Tras el Audi A8, que llegará al mercado después de su presentación en el Salón de Fráncfort en septiembre, entre 2018 y 2019 llegarán los nuevos A6 y A7; el renovado Q3; el sucesor del A1 que se fabricará en la planta de Seat de Martorell o el e-tron 100% eléctrico.