Cinco rutas para perderse en coche por Europa del Este
Los periodos vacacionales son ideales para escaparse unos días, y las rutas en coche son una opción perfecta para los amantes del motor y los viajes. Esta alternativa es muy económica, nos ofrece unos paisajes realmente sobrecogedores, diversión al volante por carreteras reviradas, y permite conocer en profundidad multitud de rincones en los que podemos parar en cualquier momento.
Recientemente os recomendamos rutas invernales para el invierno. En esta ocasión, y con motivo de la Semana Santa, os recomendamos rutas por Europa del Este de la mano de Seat. Esta zona destaca por concentrar algunos de los parajes más espectaculares por los que perderse en coche. La carretera de Transfagarasan, en Rumanía, con 90 kilómetros de curvas, o la ruta E75, una red de vías que recorre de Noruega hasta Polonia, son dos ejemplos. A continuación, cinco sugerencias para viajeros que quieran descubrir destinos poco convencionales al volante:
- Una ruta entre viñedos serbios: Desde la capital de Serbia, Belgrado, la carretera E70 hacia el norte atraviesa la provincia de Vojvodina, conocida por ser la zona vinícola más importante del país. Entre viñedos y colinas, la carretera prosigue hacia el parque natural de Fruska Gora, una cordillera que alberga más de 16 monasterios.
- La Transfagarasan rumana y sus 90 km de curvas: Al norte de Rumaníase encuentra la carretera de Transfagarasan: 90 kilómetros de curvas que atraviesan los Cárpatos. Además del atractivo paisajístico, en ella se encuentra el castillo Poenari, residencia del príncipe que inspiró la novela Drácula de Bram Stoker.
- Polonia, 23 Parques Nacionales para perderse: En la región de Klodzko, en Polonia, se encuentra ubicado el Parque Nacional de Stolewe, uno de los 23 del país. En él se concentran diferentes rutas para combinar coche y senderismo a través de los desfiladeros y barrancos que alberga la cordillera de los Montes Mesa; una región montañosa de más de 42 kilómetros que divide Polonia y la República Checa.
- Baño refrescante a los pies de los Alpes: Situado a los pies de los Alpes Julianos en Eslovenia, el viajero encontrará el pueblo de Bled, de poco más de 5.000 habitantes. El atractivo de este punto de Europa del Este reside en el lago de esta población, de nombre homónimo, donde los visitantes podrán hacer un alto en el camino y darse un baño.
- Buda y Pest, un paseo por la historia de Hungría: En el viaje por Hungría destaca su capital, Budapest. En su recorrido por la ciudad, el viajero podrá cruzar el Puente de las Cadenas; el más antiguo de la capital húngara y que une las dos ciudades: Buda y Pest separadas por el río Danubio.