En concreto, el litro de gasóleo se ha encarecido esta semana casi un 1,5%, marcando un nuevo máximo anual y unos niveles que no se veían desde diciembre de 2014, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Por su parte, el litro de gasolina ha repuntado esta semana un 1,25%, un nuevo precio máximo desde julio de hace tres años.

De esta manera, los precios de los carburantes prosiguen en la espiral alcista en que entraron desde finales del pasado mes de marzo, agudizada en las últimas semanas por las tensiones geopolíticas que han llevado al petróleo a una escalada imparable y a superar los 80 dólares el barril. Desde mediados de marzo, cuando ambos carburantes se encontraban instalados en mínimos anuales, el precio de la gasolina y el gasóleo ha repuntado casi un 7%.

El anuncio, la pasada semana, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que su país se retira del acuerdo nuclear firmado en 2015 con Irán, no ha hecho desde entonces más que disparar aún más el precio del crudo, hasta situarlo cerca de la cota de los 80 dólares.

Así, a los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasolina supera los 71,6 euros, lo que supone unos 4,5 euros más con respecto a hace un mes. Para el caso del gasóleo, el llenado de un depósito de 55 litros supone para el consumidor 66,38 euros, también unos 4,3 euros más con respecto a principios de enero.

La pasada semana, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ya aseguró que el Gobierno estará “vigilante” con los márgenes de comercialización de los carburantes ante el episodio actual de repunte en los precios del petróleo. Nadal subrayó que el Ejecutivo permanecerá atento a este respecto, ya que cuando hay tensión de precios queremos que reflejen el verdadero coste del barril y no otras cosas.

La gasolina es más barata en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,437 euros y 1,48 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,333 euros en la media de la UE y 1,333 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.