Citroën C5 Aircross, el confort más desenfadado
Citroën se ha caracterizado siempre por dotar a sus coches de un ajuste dinámico específico para conseguir que la comodidad sea el aspecto más destacable de su comportamiento, y la llegada del nuevo C5 Aircross, su modelo clave para el año de su centenario que su cumplirá en 2019, es el mejor ejemplo de ello. Este modelo estrena unos amortiguadores progresivos hidráulicos específicamente desarrollados por los ingenieros de la marca que gracias a su tecnología permiten un confort de marcha espectacular sin sacrificar la dinámica de un coche con más inercias que una berlina.
En los corrillos ya se ha oído la expresión de “alfombra voladora”, y la verdad es que tras una primera toma de contacto por las maltrechas carreteras de los alrededores de Marrakech, en Marruecos, podemos asegurar que consiguen un resultado sobresaliente. Filtran las irregularidades de manera excepcional, y unidos a los asientos Advanced Comfort y a los cristales acústicos opcionales, hacen que el rodar del nuevo SUV francés transmita mucha calidad. La plataforma es la MP2 de PSA Groupe, compartida con sus primos los Peugeot 3008 y Opel Grandland X, y el C5 Aircross consigue una personalidad propia bien definida.
Esa comodidad el SUV de Citroën la complementa con el mayor espacio interior del trío y con una versatilidad muy grande gracias a las tres plazas traseras con asientos independientes, que además se pueden desplazar longitudinalmente 15 centímetros, abatir en cinco posiciones, reclinar de de 19 a 25º y escamotear en el piso. El maletero dispone de 580 litros en su configuración normal, que pueden ampliarse a 720 desplazando los asientos a su posición más adelantada y hasta 1.630 litros hasta el techo y con la segunda fila de asientos abatidos.
Estrena versión PHEV
Este SUV, de 4,5 metros de largo y tracción delantera, puede elegirse con las motorizaciones de gasolina PureTech de 1.2 de 130 CV y 1.6 de 180 CV (vinculado a caja automática EAT8) y diésel BlueHDi de 1.5 y 130 CV y 2.0 y 180 CV, este último también con la caja EAT8. El propulsor más pequeño diésel también puede equipar la citada transmisión automática, el gasolina de la misma potencia no. A principios de 2020 está prevista la versión híbrida enchufable (PHEV) con tracción delantera, 225 CV y hasta 50 kilómetros de autonomía en modo 100 % eléctrico como la anunciada por Peugeot para el 3008, pero a Europa no llegará la variante de 300CV y 4x4, reservándose de momento para el mercado chino por estrategia comercial.
A nivel tecnológico, el C5 Aircross puede equipar hasta 20 ayudas a la conducción, entre las que destacan el asistente en carretera “Highway Driver Assist”, el Grip Control con asistente de descensos o el control de estabilidad del remolque. En el interior, el cuadro de instrumentos digital TFT es de 12,3 pulgadas (desde la terminación Feel) y se combina con una la pantalla táctil de 8¨. Además, el nuevo SUV de Citroën puede incluir el sistema de recarga por inducción sin cable o la ConnectedCAM Citroën, que permite hacer fotos de lo que sucede frente al coche y compartirlas al instante en redes sociales.
La gama de acabados se estructura en cuatro niveles: Start, Live, Feel y Shine y los precios arrancan en los 18.590 euros. Con motivo del lanzamiento, Citroën ha puesto a la venta la serie limitada (a 300 unidades) “Comfort Class Edition” con el 180 CV diésel, cuya tarifa parte de los 32.490 euros y que toma como base el acabado más alto, el Shine, al que ha añadido más equipamiento a un precio más ventajoso para el cliente. Exteriormente, se le diferencia por el color gris platino con Black Top, un paquete color rojo anodizado y los faros delanteros Full LED.
Objetivos ambiciosos
Este coche, orgullo de la marca para el año de su centenario, se fabrica en la planta francesa de Rennes-La Janais, en la que el objetivo de producción es llegar a 400 unidades al día a principios de 2019. Citroën prevé rozar las 10.000 unidades vendidas en su primer año, y los 3.300 pedidos en la primera semana de pedidos son el mejor arranque para conseguirlo. La marca espera que el 57% de las matriculaciones sean con mecánica de gasolina y acabados del Feel en adelante.