Las motos eléctricas son un negocio en auge
El consejero delegado de la compañía, Carlos Sotelo, asegura que 2019 será la “era Silence” y que la firma ya ha registrado más de 100 prereservas ‘online’ de la S01, su primera moto dirigida al cliente particular. La compañía prevé aumentar su nivel de producción hasta 7.000 unidades, un 133% más si se compara con las 3.000 motocicletas que ensamblará al cierre del año actual.
Sotelo se ha mostrado ambicioso y espera que la marca lidere el mercado europeo en el corto/medio plazo. Actualmente, Silence cuenta con una cuota de mercado del 20% en la categoría de motos eléctricas L3E. Para ello, ha incorporado un equipo de exportación para abrirse a mercados más allá de los Pirineos y expandirse por todo el ‘Viejo Continente’. Además, la marca española abrirá 25 ‘flagship stores’ en Europa para finales de 2019 de la mano de sus distribuidores con el objetivo de que el usuario final pueda conocer sus productos.
Silence, creada en 2012 con el objetivo de dar un impulso a la movilidad, también participa en el negocio del ‘motosharing’ y tan solo en 2018 ha vendido más de 1.200 unidades al servicio de Acciona, 500 undiades a Scoot, 500 unidades a Molo y 200 unidades a Mobility, en Zúrich (Suiza). No obstante, Sotelo ha dejado claro que la compañía no es un operador, sino un fabricante.
Planes de ayuda
Por otro lado, el consejero delegado de Silence ha destacado la importancia de fomentar las subvenciones para la adquisición de vehículos eléctricos y de incrementar, de forma complementaria, los impuestos en función de la contaminación que produzca los vehículos.
“Cualquier plan que ayude en la compra de vehículos eléctricos es una buena noticia. Esperamos que el Plan VEA se desbloquee y así podamos decir que 2019 es el año VEA. Hay una bolsa de 50 millones para favorecer la movilidad eléctrica y, por lo tanto, calles más ‘verdes'”, ha apuntado.
En este sentido, ha celebrado que comunidades autónomas como la de Madrid hayan aprobado incentivos a la compra de vehículos eléctricos (Plan Mus), subrayando que la apuesta clara de la administración pública es el principal “empujón” para la concienciación social. Sotelo no cree que la movilidad eléctrica perjudique al empleo, sino que considera que la llegada de los vehículos eléctricos revolucionará la industria y, por lo tanto, habrá más mano de obra.
Así, en relación a los planes del Gobierno de prohibir la venta de vehículos de combustión para 2040 y su circulación desde 2050, ha opinado que todo lo que sea fomentar la movilidad eléctrica es siempre una buena noticia. “Esta toma de decisión es muy importante para el futuro tanto de nuestras ciudades como de los ciudadanos”, ha resaltado.