Aunque la foto general pueda parecer optimista, la realidad sigue siendo preocupante. El aumento de las matriculaciones en octubre se explica, principalmente, por la comparativa con las 88.410 unidades (-6,6%) comercializadas en el mismo mes del año anterior, que estuvo afectado por la ralentización en la demanda, tras el adelanto de las compras en verano por la entrada en vigor en septiembre del nuevo ciclo de homologación WLTP.

Si analizamos por canales de venta, los particulares compraron 49.112 unidades en España en octubre, lo que supone una disminución del 7%, mientras que las empresas se hicieron con 39.491 unidades, un 29% más, y las firmas alquiladoras matricularon 5.358 unidades, un 7,5% más. En el conjunto del año hasta el pasado mes de octubre, las entregas de turismos y todoterrenos alcanzaron un volumen de 1,05 millones de unidades en el mercado español, lo que se traduce en una disminución del 6,3%.

Respecto a los modelos eléctricos tan en boca de todos, las ventas han subido un 102% en lo que llevamos de año, hasta alcanzar las 8.281 unidades, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), pero siguen siendo muy escasas. Las matriculaciones de turismos eléctricos apenas representan el 0,8% de las matriculaciones totales de turismos.

Por ello Anfac ha pedido certidumbre al gobierno que salga de las urnas el próximo diez de noviembre. El mercado reclama planes de choque que faciliten la renovación del parque automovilístico, ya que destaca el buen dato de compraventa de automóviles en el mercado de segunda mano. Desde la asociación denuncian que España está a la cola de Europa en infraestructuras para instalar el coche eléctrico. Por ello piden planes que incluyan ayudas para facilitar a los ciudadanos que se decidan por renovar el parque y se decanten por novedades.