Concesionarios y talleres “apagan motores” con el Coronavirus
La facturación de los talleres de reparación de vehículos ha caído más de un 85% desde que el sábado 14 de marzo se decretó el estado de alarma para evitar la extensión del coronavirus COVID-19 según los últimos datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). Si esto ya es un drama en sí mismo, esperan que ese descenso llegue al 95% la próxima semana, pues hasta ahora tenían facturación de reparaciones en curso o programadas de vehículos que ya estaban en los talleres.
El Ministerio de Transportes permite que los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos abran durante el estado de alarma para garantizar el adecuado funcionamiento del transporte de mercancías y asegurar el necesario abastecimiento de productos a la población, así como de otros transportes permitidos, como, por ejemplo, el de autobuses. También podrán operar los establecimientos de actividades conexas de venta de piezas y accesorios con venta directa a los talleres de reparación, pero sin apertura al público general, lo cual es lo mismo que la ruina ante el escenario de confinamiento forzado que padecemos.
Y es que las carreteras registraban ya el viernes un 60% menos de tráfico generalizado, pero esta tendencia va en aumento y puede llegar al 80% esta próxima semana. Descontando ya los desplazamientos de Semana Santa que no se van a producir, la necesidad de acudir al taller se ve reducida al mínimo. Con ello y con todo, la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) y la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa) han elevado una consulta al Gobierno para mantener abiertos los talleres, al entender que su actividad se trata de un servicio esencial.
La situación no es ni de lejos mejor para los concesionarios, que ven como la necesidad de comprar un coche nuevo se ha evaporado. La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) ha apelado a la «responsabilidad» y ha recomendado el cierre de todas las instalaciones de la red oficial de concesionarios dedicadas a la venta y reparación de vehículos en el territorio nacional durante los días que el Gobierno ha establecido el estado de alarma por el brote de coronavirus.
Es este el momento ideal por tanto para que el sector aborde en su conjunto una circunstancia que se les viene resistiendo largo tiempo ya, la venta online de coches. Hoy en día todas las marcas disponen en su página web de un configurador oficial con el que seleccionar el coche que más nos cuadre, y teniendo en cuenta que un vehículo nuevo tarda de 3 a 6 meses en ser fabricado y entregado, los clientes que tengan clara su decisión de compra (y esta pase por un VN) puede que encuentren jugosas ofertas.