García Molina se pone el traje todo a cien
La flecha apunta alto. José García Molina, vicepresidente segundo de la Junta y secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, ha lanzado solemnemente y por su cuenta la propuesta regional del "todo gratis" y ha dejado a la peña epatada. Impacto general. ¿Se puede ser más bueno? Matrículas gratis, cuotas cero, bonos sociales, entradas libres y más pensiones para todos, entre otras grandes alegrías del estilo. La felicidad universal de los castellano-manchegos en formato preelectoral: populismo de alto rango en clave de encontrar la nueva tierra prometida. Vuelve el hombre nuevo, que es una especie recurrente que nunca termina de llegar de todo. Ni siquiera le hace falta a García Molina que se suban los impuestos para financiar su ensoñación, porque la Arcadia feliz se asienta en los secretos de su cuaderno azul, que en este caso es morado: una mirada distinta a las cosas y una gestión más eficiente. A partir de ahí la dicha rueda sola.
Es maravilloso comprobar la capacidad creativa de la gente, más aún cuando ha sido investida de la gracia del poder. Siente en su mesa a un concejal y habrá encontrado un sabio. García Molina ha redactado un programa lleno de gerundios en el que resalta sobre todo la confluencia del ingenio hacia la baratura de las cosas y la comprensión de lo inverosímil que resulta que una acumulación tan evidente de posibilidades no se le haya ocurrido nunca a nadie antes. La gracia de regalar de todo al ciudadano y hacerlo además por alguna conjunción cósmica de las muchas que rulan por el espacio es la utopía de la ósmosis perfecta entre el ciudadano y su gobierno, tan entrañable y novedosa que se proyecta por sí misma hacia el éxito y el futuro. La tecla perfecta de la democracia si no fuera tan paternalista, populista e incluso antisocial: acabo de tener un déjà vu. Cómo hemos podido vivir los últimos cuarenta años sin caernos de este guindo.
Pero García Molina, que es un chico listo, apunta tres o cuatro pasos más allá. Esta puntada lleva hilo. Encorsetado dentro del Gobierno de Emiliano García-Page, lanza sondas espaciales con destino a mayo de 2019 y en busca de parajes nuevos en los que algo cambie, algo se mueva, algo se rompa o las tres cosas a la vez. Al vicepresidente de la Junta y líder regional de Podemos la paz aburrida de estos meses le resulta cómoda de salones y moquetas pero le reconcome su corazoncito progre y callejero que mira a las próximas elecciones y encuentra mucho desierto por ahora: por eso juega y provoca y se pone un traje todo a cien que es puro atrezzo y estudiada escenificación. Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar.