Blog de Lecturas

Ángel Ballesteros: poesía y danza en familia

15 julio, 2017 00:00

Mi amigo Ángel Ballesteros hace muchos años que llegó a la conclusión de que para publicar poesía lo mejor es pensar que no hay mejor editor que uno mismo y que si te lee un puñado de amigos ya has cumplido el primer objetivo. Al fin y al cabo tu poesía, la van a acabar leyendo tus amigos poetas y si hay suerte tus amigos no poetas. Luego si lo que has puesto en el papel resiste la prueba del tiempo, casi seguro que no estarás para verlo. Lo de la autoedición, con la advertencia bien clara en el caso de Ángel de, “esta edición no es para la venta ni para librerías”, es una forma editorial tan digna como la de los premios de poesía, con la diferencia, sustancial de que en esta forma cuando el poeta afirma que hace un regalo al lector no miente. Escribe y regala poesía.

Así que, como ya hizo hace unos años cuando le dedicó un ramillete de poemas a sus nietos, ahora ha querido regalarle a su hija Sara, bailaora y poeta “con sus manos, con su cintura, con sus cuerpo, con sus movimientos”, como dice Hilario Barrero en su cierre de contraportada, un puñado de poemas que se acompañan con las  fotografías de Johnny Gallet, para que todo quede en familia.

Y en un libro de poemas dedicado a una bailaora, como es lógico, lo que ha enhebrado el poeta, en apenas una faena a lo Morante de veintipocos pases buenos y apretados en tres tandas, han sido seguidillas, coplas, ritmos populares de baile que se cierran siempre con la severidad clásica de una  docena de sonetos que ponen la profundidad que el asunto merece, a pesar de su aparente ligereza. Ahí van los dos contrapuntos:

“Salta la danza/ remolino de viento/en tu mirada/ El pentagrama / el suelo y son los pies / los que cantan/ Son las manos que hablan,/ las manos en el aire / dicen palabras./

Del triunfo, si, está la búsqueda, / nadie sabe la lucha en lo pequeño,/ se ve la luz final, y no el empeño / de sembrar y crecer en la alameda./ Antes de ser y estar, está la rueda / que gira sin cesar buscando el sueño, / escribir con pasos, nuevo diseño / para que el alma flore en la arboleda. / Barra y espejo, pentagrama duro, / esfuerzo repetido del latido, / derribar paso a paso ese gran muro / que mantiene el aprender escondido. / Hoy, mañana, tal vez si… cielo oscuro / que al abrir el telón ha sorprendido./

El pie se eleva. / Lo mínimo se agranda, / paloma y vuelo./ No me preguntes./ Déjate que te lleven… / barco y marea. / El navegar. / Buscar entre los sueños / donde encallar./

Seguro que si cualquier lector de este cuaderno de lecturas se lo pide, el amigo Ángel no tendrá problema  en mandarle un ejemplar.

Ángel Ballesteros Gallardo. Fotos de Johnny Galet. Como la luz que surge. Edición no venal. 2017. 32 páginas.