Sánchez e Iglesias conocían el pacto de Page y Molina que tanto aborrece un sector de Podemos
Tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias conocían los contactos del PSOE y Podemos de Castilla-La Mancha que han desembocado en el pacto de los presupuestos y que incluye, entre otras cosas, la posible entrada del partido morado en el Gobierno socialista de Casstsilla-La Mancha. No solo conocían las negociaciones sino que, según Iglesias, se hicieron en contacto con los respectivos secretarios de organización nacionales del PSOE y de Podemos, aunque subrayan en ambos casos que las decisiones se han tomado en Castilla-La Mancha.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha celebrado este viernes el acuerdo alcanzando entre su formación en Castilla-La Mancha y el presidente autonómico, Emiliano García-Page, para entrar a formar parte del Gobierno regional, ya que, a su juicio, es la opción que mejor garantizaba el bienestar de los castellano-manchegos. Además, ha restado importancia a las críticas de la corriente anticapitalista porque el "debate" es algo "sano" para un partido.
"Tanto Pedro Sánchez como yo tenemos claro que la competencia es de Castilla-La Mancha, pero sí es verdad que estábamos ambos al tanto de que se estaba produciendo una negociación difícil y en contacto con nuestros secretarios generales autonómicos, y compartíamos que era mejor gobernar juntos en Castilla-La Mancha a que García-Page llegara a un acuerdo con el PP o una repetición electoral", ha explicado.
Por su arte, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha indicado que estaba informado del pacto alcanzado entre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el secretario general de Podemos en la región, José García Molina. Así lo ha asegurado en rueda de prensa desde Barcelona, donde ha dicho que en todo caso la decisión de incorporar a Podemos en el Ejecutivo la ha tomado García-Page de manera "autónoma".
Malestar en Podemos
El pacto ha creado malestar en Podemos, donde se han levantado voces críticas contra el hecho de que este partido vaya a entrar en el Gobierno de Page. También hay malestar en ciertos sectores del PSOE de la región que solo se atreven a manifestarlo en privado pero que consideran que el partido ha perdido la dignidad frente a un diputado que les traicionó hace pocos meses. No entienden que se pueda seguir confiando en él. Pero los que no se callan son los críticos de Podemos.
El primero en dar su opinión contraria a la entrada en el gobierno fue el diputado regional de David Llorente, compañero de escaño y de partido de José García Molina, que reaccionó ode inmediato contra la posibilidad de entrar en el Gobierno socialista de Emiliano García-Page. Fue a través de su cuenta de Twitter, donde manifestó que "movimos ficha para impulsar una alternativa de cambio a favor de la mayoría social, no para conseguir sillones en el Gobierno de #EstePSOE".
El secretario general de Podemos de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha respondido este viernes a su compañero de grupo parlamentario que las decisiones en el partido las adopta la militancia y "no los diputados". García Molina contestaba de este modo a su único compañero de grupo, que le reprochó no haber consultado de forma previa ni al Grupo Parlamentario ni al Consejo Ciudadano de Podemos Castilla-La Mancha, al tiempo que advirtió de que, con este ofrecimiento, lo que busca el titular del Gobierno autonómico es convertir a la formación morada en "muleta del PSOE".
La corriente Anticapitalistas de Podemos también ha dado su opinión. El ala más a la izquierda del partido morado ha criticado duramente el acuerdo. Siempre se han mostrado muy críticos con el PSOE y con la estrategia de "mano tendida" a la que Podemos ha recurrido en varias ocasiones, y que ahora ha recuperado. Así lo plasmaron en los documentos que defendieron en la Asamblea de Vistalegre II que celebró el partido en febrero para renovar su dirección y sus estatutos.
En aquel texto, la corriente liderada por el portavoz en el Parlamento Europeo, Miguel Urbán, y la líder 'morada' en Andalucía, Teresa Rodríguez, apostaron por un "un Podemos capaz de impugnar el régimen bipartidista" y "antagonista" en tanto que defienden "un proyecto contrario al que han defendido los partidos del régimen, siempre al servicio de las élites económicas".
"Entrar en un gobierno con el PSOE de siempre, con esta relación de fuerzas, es subalternizarse. Para este viaje no hacían falta tantas alforjas", ha criticado por su parte la diputada de la Asamblea de Madrid y portavoz de la dirección madrileña de Podemos.
A su vez, el también diputado en la Asamblea de Madrid Raúl Camargo ha avisado de que "volver a lo de siempre traerá los resultados de siempre: subalternidad, bajada electoral y crisis". "¿Para esto nacimos?", se ha preguntado Camargo, quien también ha aprovechado para recordar cómo se rompió el pacto de Gobierno que selló IU con el PSOE en Andalucía.
Podemos realizará una consulta a sus militantes , pero todo apunta a que después del apoyo dado por Pablo Iglesias al pacto, los resultados van a ser claramente favorables a la entrada de este partido en el gobierno de Castilla-La Mancha.