Blog de Lecturas

Escritos místicos de Andréi Tarkovski

9 septiembre, 2017 00:00

Mi amigo el bejarano Javier Rodríguez me inició en el cine de Andrei Tarkovski rebasada ya la cincuentena. Doy gracias de no haberlo descubierto antes y más joven por mi cuenta porque Tarkoski es material delicado, lo mismo te hace un adepto incondicional y atrapado en su secta, que te produce un síndrome crónico de rechazo insalvable para los restos. Como el vino, sólo se debe tomar pasados al menos los cuarenta y con reparos de aquellos de la calificación española a las películas en el nacionalcatolicismo. No sería yo el primero que al primer contacto con una de Tarkovski le aborreciera para siempre. No pongo la mano en el fuego por él, y sólo cuando creo que conozco lo suficiente a una persona me atrevo a recomendarlo, porque no sería la primera vez que me llevara un chasco y además me sintiera responsable de haber producido un nuevo espécimen antitarkoskiano.

Así que, amable y atento  lector, si no has visto ninguna película de Tarkovski, no lo hagas porque me has leído, y mucho menos cometas la locura de comprarte este libro que compendia sus escritos místicos sobre el arte y el cine y que con Esculpir en el tiempo y el guión de Andrei Rublev, que uno sepa, son los tres libros que puedes encontrar en edición española. Infórmate, consulta con tu amigo cinéfilo de cabecera, mira algún retazo de sus películas que andan por la red y sólo después, si no se ha producido en ti la alergia tarkovskiana, tómate una tarde entera y empieza por contemplar Andrei Rublev.

Mi amigo Javier es hombre de Ciencias y el mayor cinéfilo que uno ha tratado en carne mortal, cada día de una manera sistemática y durante muchos años ha visto al menos una película, conmigo, hizo un trabajo de iniciación al planeta tarkovski que nunca acabaré de agradecerle. Pero ya digo, no me hago responsable de que después de haber leído esta reseña de mi blog particular, alguien sufra un shock que le invalide de por vida para estos manjares que a alguno le pueden sonar al leer la carta a una de esas exóticas“delicatesen” chinas.

Bien, leído el prospecto de contraindicaciones, rechazos e intoxicaciones por sobredosis y hechas todas las advertencias, puestos en faena y vistos al menos un par de los siete largometrajes  que rodó en vida, siempre con Andrei Rublev por delante, puede el nuevo creyente empezar a leer sus escritos teóricos, a ver sus entrevistas en youtube, y en definitiva a volver de vez en cuando al planeta tarkovski de una u otra manera, aunque siempre no hay mejor lectura que la que cada uno hace sobre la película que ve.

Estos cinco textos reunidos por los editores de Errata Naturae, bajo el epígrafe Atrapad la vida. Lecciones de cine para escultores del tiempo, son “los apuntes que el cineasta preparó y utilizó para las clases de especialización postuniversitaria que imapatió en la Goskino (la Comisión Cinematográfica del Estado soviético) entre 1967 y 1981, y que él mismo revisó y reescribió concienzudamente para conformarlos en un formato de publicación”.

Andrei Tarkovski era un místico del arte y del cine. Así hay que leer sus textos. Yo a este le acabo de poner en la estantería entre Las Moradas de Santa Teresa y las Poesías Completas de San Juan de la Cruz. Cualquier día me arranco y le rezo un paternóster como Dios manda.

Andrei Tarkovski. Atrapad la vida. Lecciones de cine para escultores del tiempo. Traducción de Marta Rebón y Ferran Mateo. Editorial Errata naturae editores, 2017. 184 páginas. 18€.