Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular
Los autores explican en el epílogo de esta obra, que ha supuesto zanjar definitivamente el debate sobre las condiciones en que se desarrollaron las elecciones de febrero de 1936, sus objetivos:
“Nuestro propósito principal ha sido explicar con rigor el desarrollo de las últimas elecciones antes del conflicto bélico, afrontando las dos cuestiones controvertidas , la del inopinado y sorprendente cambio de Gobierno en medio del proceso electoral y la de los resultados del escrutinio, que continuaban abiertas, especialmente tras la publicación del revelador dietario de Alcalá-Zamora.”
Más adelante señalan los aspectos más relevantes que se analizan y documentan minuciosamente a lo largo de estas seiscientas páginas:
“Nuestro estudio supone un vuelco respecto de lo que hasta ahora sabíamos sobre el transcurso de las elecciones , las alianzas, la violencia política, la movilización callejera que dio al traste con el gobierno de Portela, el escrutinio o el fraude electoral.”
Todos esos aspectos se pueden resumir en los siguientes:
- Notoria inoportunidad de celebrar elecciones en un contexto como el de principios de 1936.
- Constatación de que al menos hasta la jornada electoral las elecciones fueron competidas y todo lo limpias que podían ser en la España de entonces.
- Lo inexplicable que resulta la llegada al poder de las izquierdas sólo tres días después de las votaciones.
- La constatación de las violentas elecciones organizadas en mayo en Cuenca y Granada por el Gobierno de Azaña con la activa participación de Prieto y la demostración de cómo las nuevas autoridades del Frente Popular no estaban dispuestas a tratar a las oposiciones como adversarios legítimos.
- “Al final, como apuntó Alcalá-Zamora, la gestión electoral del Frente Popular careció de precedentes cercanos en la historia de España, en cuanto al grado de imparcialidad.
- El proceso electoral estuvo lejos de ser antecedente directo de la Guerra Civil.
- El F.P. con su actuación contribuyó a mermar las posibilidades de consolidación de un régimen, como el de 1931, que arrastraba serios problemas institucionales desde su mismo origen.
- “Ocurrió lo opuesto a lo que se necesitaba para ampliar la confianza de los ciudadanos españoles en la democracia y el régimen parlamentario, concebidos como un vehículo para facilitar la alternancia legal y pacífica, y como una garantía de que los derrotados no padecerían el desamparo institucional y la exclusión política.”
En fin, un esclarecedor estudio riguroso y desapasionado que puede aportar algunas claves a unos momentos fundamentales de nuestra historia.
Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García. 1936, Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular. Editorial Espasa, 2017. 624 páginas. 24,90€.