Nos dice esta guía editada por el Programa de Desarrollo Rural de Extremadura que un geoparque es “un territorio que conserva un patrimonio geológico de valor reconocido, con una superficie demarcada y suficiente como para aplicar sobre ella una estrategia de conservación, de educación y de desarrollo sostenible…”. Y sigue informando de que “Villuercas-Ibores-Jara forma parte de dos de los contextos geológicos españoles de relevancia mundial caracterizados por la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad: la red fluvial, rañas y paisajes tipo apalachenses del Macizo Ibérico y el orógeno hercínico ibérico. Su territorio de 2544,4 Km cuadrados abarca todos los municipios de la mancomunidad Villuercas-Ibores-Jara.”

Pero no tema el lector no avezado en el vocabulario geológico adentrarse de la mano de esta guía en los cuarenta y cinco geositios o lugares de especial interés geológico que se describen porque, además de un glosario al final de la guía, el lenguaje utilizado pretende ser accesible para cualquier persona con unos conocimientos geológicos mínimos, sin por ello perder el rigor científico que el visitante especializado demanda.

El Geoparque Villuercas-Ibores-Jara está reconocido por la UNESCO en el marco del Programa Internacional de ciencias de la Tierra y de los Geoparques, reconocido en la Red Mundial de Geoparques desde el año 2011 como uno de los dos geoparques españoles de los sesenta y nueve europeos y ciento veinte a nivel mundial existentes.

Los geositios que se describen están escogidos “por su riqueza paleontológica, por sus pliegues y fallas, por sus formas erosivas o sedimentarias, por su pasado minero, o por constituir un Monumento Natural como la cueva del Castañar…” y la forma en la que se presenta cada uno de ellos es con un apartado de datos que incluye, la altura, los accesos, los principales atractivos y la interpretación geológica, algo que el visitante de cada uno de estos geositios puede tener “in situ” a través de los paneles explicativos de cada uno de ellos. El lector y el visitante se irá familiarizando con palabras como risco, cerro, mina, raña, falla, estrecho, cancho, desfiladero, sinclinal, anticlinal apretura cancheras, sistemas de fracturas, berrocal… de una manera natural y el visitante especializado podrá comprobar sobre el terreno lo que tantas veces sólo vio en los libros.

Ya se sabe que las fórmulas del turismo rural pueden ir desde el simple turismo de ocio al especializado en ornitología o valores naturales y en este caso geológicos que pueden potenciar a comarcas deprimidas, como esta de Villuercas-Ibores-Jara que tiene como centro irradiador la villa de Guadalupe.

Uno, aunque sólo por un día, ha recorrido alguno de estos sitios en buena compañía y ha gozado de algunos de estos geositios que esta estupenda y bien editada guía nos propone.

Guía turística del Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara. Iván Cortijo Sánchez, Javier López Caballero, José María Barrera Martín-Merás, Juan Gil Montes, Teodoro Palacios Medrano. Fotos de los autores y Jaime Cerezo. Edita Programa de Desarrollo Rural de Extremadura. 164 páginas. 5€.