La Biblia contada y no explicada para cualquiera
Juan Eslava Galán se ha especializado en contar las cosas y la historia de otra manera. Hace un poco tiempo habría titulado sus libros de alguna otra manera. Hoy añade a todos, sea la historia del mundo, la revolución rusa o la conquista de América, “para escépticos”. Ahora le ha tocado a la Biblia y uno ha tenido la tentación de leerlo en la última edición de bolsillo. Esperaba que sus indudables cualidades de divulgador ameno y documentado me acercara al mundo de ese libro de libros, y contestaría, desde esa posición de escepticismo que promete, a muchas de las preguntas que cualquiera se ha hecho alguna vez. Ahora, tras leer las cien primera páginas y comprobar que las siguientes, hasta las casi seiscientas restantes se limita a contar de forma resumida los relatos que contiene sin mas aportación original que los chascarrillos que se le van ocurriendo uno se siente defraudado.
Uno esperaba de Eslava Galán que esas quinientas páginas de historias de la Biblia de siempre tuvieran al menos el interés que tienen las dos primeras partes y no se redujeran a repetir de una manera campechana y graciosa lo que cualquier escolar conoce. Y aquí, no quiero culpar a nadie porque debería haber recordado que antes de comprar un libro es muy aconsejable consultar su contenido. Algo tan fácil como mirar el índice:
Primera parte: El libro más influyente de la Historia. ¿Qué, cuando, cuantos? ¿De qué va la Biblia? ¿Quién escribió la Biblia?... Todo correcto. Cubre mis expectativas aunque sobre el afán catequizador. A un escéptico le sobran las opiniones de los demás.
Segunda parte: ¿Cómo se inventa una religión? El dios menor devora a los grandes. Los profetas. Josías tiene un plan. El alefato. El nombre secreto de Dios. El jeroglífico de Salomón. Un sospechoso hallazgo. El asiento de Yavhé …Sin una pega que poner a lo que nos cuenta. Total estamos en la página 80. Luego, prácticamente nada de sustancia. Quinientas páginas en las que invariablemente se nos cuentan las historias que uno puede leer directamente en la Biblia y ahorrándose el pretendido ingenio de Eslava Galán.Una decepción que si le enseña algo a uno es a desconfiar de los títulos y a examinar escrupulosamente el índice y el contenido.
Y es que uno se sentiría satisfecho si le volvieran a contar la historia de Josué, la de Tobías o la de la reina de Saba, si antes, o a la vez, le contaran también todos esos qué, quién, cuándo y por qué, que uno daba por hecho en el libro escrito por un verdadero escéptico y que se precia de ello.
Juan Eslava Galán. La Biblia contada para escépticos. Ed. Booket, 2020. 576 páginas.