Hay tan pocas noticias esperanzadoras para el futuro de Talavera que cuando aparece una como la que en esta semana se ha sabido sobre la continuación de la serie de paneles cerámicos en una futura ruta de la cerámica, no tiene uno otra que resaltarla. Al fin y al cabo uno no deja de ser un optimista sin esperanza o dicho en castellano un ingenuo que aún no se ha resignado a que esto no tiene remedio aunque todas las señales reales digan lo contrario.

Para aquellos lectores que no conozcan la iniciativa surgida de la Asociación de Vecinos San Jerónimo del Casco Histórico de Talavera, les diré que hace unos años se promovió a partir de la aportación de veinticinco euros por persona, la elaboración de un panel cerámico de grandes dimensiones realizado por el ceramista Antonio Cerro, que hoy luce en la fachada del Museo Etnográfico en la Ronda del Cañillo. Afortunadamente, y esta es la buena noticia, la cosa no se ha quedado ahí y una serie de empresas se han comprometido a realizar con el mismo espíritu de representar en cerámica las diversas actividades económicas y tradiciones culturales de la ciudad junto a sus protagonistas, que como en el panel de los pescadores que inauguró la serie aparecerán retratados. La idea de conformar un museo de cerámica al aire libre en la ciudad que hizo de ese arte una de sus señas de identidad ha comenzado a ser una realidad y uno no duda que la aportación patrimonial que en estos años se hará a la riqueza de la ciudad tendrá una gran relevancia en el futuro. El valor artístico que estos paneles cerámicos añaden a una ciudad que desgraciadamente parece haber entrado en un proceso irreversible de decadencia puede marcar un camino a seguir en el futuro. Por lo pronto la empresa Iniciativas RFE-Piensos Nuga ya está comprometida para actuar como mecenas del mural cerámico que se instalará en las inmediaciones de la ermita de San Isidro y que tendrá como motivo las actividades tradicionales del campo. Luego, empresas como Red Eléctrica Española, Ferrovial  y el  empresario Alfredo Viedma harán realidad los murales cerámicos dedicados a la fiesta de Mondas, al mercado de ganados y a la propia tradición cerámica, financiando el trabajo de artistas como el nombrado Antonio Cerro, Carlos Garrido y otros que se sumarán a la iniciativa.

Decía al principio que hay esperanza porque en este caso la iniciativa primera y el dinero salieron de los cientos de talaveranos que con su aportación hicieron posible, azulejo a azulejo, que una obra de arte para toda la ciudad fuera una realidad, pero sobre todo ha servido para que ahora empresas, empresarios e instituciones se vuelquen en algo que uno ve, con perdón para los de la botella medio vacía, como un verdadero rayo de esperanza.