La gira triunfal de García-Page
Me rindo. Son los mejores en el manejo de los medios. Felicidades al jefe de gabinete que no sé cómo se llama y tampoco es cuestión de tocar otra tecla para mirarlo. Daría lo mismo porque siempre fue así. Primero Bono con Chunda y ahora Page con el que tiene, no tienen rival. Felicidades ya digo. Tres días redondos y para tomar nota. Primero se lanza un anzuelo al que no hay medio que se resista y luego, a petición de las televisiones y radios, se remata la gira triunfal. Todo el mundo rendido. Emiliano no se ha dejado un solo plató de televisión nacional por pisar. Desde luego no ha rehuido ni a la Cope ni a la 13 y en todas salió a hombros. No hay un solo comentarista político que se haya quedado sin opinar, y si no den una vuelta por los resúmenes de prensa de los últimos días. No hay otra. Aquí está uno de nuevo dándole vueltas a García-Page y reconociendo su talento político y la oportunidad con que se ha enganchado para ser noticia, marcar distancias e intentar abrigarse del pedrisco. Incluso sus cuñados aliados de Podemos han reconocido implícitamente la oportunidad y el éxito de su gira mediática al acusarle de estar bajo los efectos del síndrome andaluz.
No se lo ha pensado y ha reaccionado de la forma que algunos le pedían que hiciera en los órganos de un partido en el que, tras las primarias que ganó Sánchez, se considera imposible. La gira ha sentado mal en Moncloa y en Ferraz como era previsible. La portavoz despreció toda la carga y el mensaje de Page de los últimos días reduciéndolos a meras “reflexiones” de alguien. No quisieron entrar al trapo porque son conscientes de que no tienen de dónde agarrarse. García-Page ha reaccionado a tiempo, como lo han hecho, con más cautela, Fernández Vara y Lambán, que no se han atrevido con algo tan fuerte como la ilegalización de los partidos independentistas. En realidad, Emiliano tampoco, porque luego han llegado los matices, las posibilidades con la ley de partidos vigente y todo lo demás. Pero ya estaba en los platós, chupando cámara y siendo el protagonista indiscutible de la semana política.
Tras leer ayer al amigo Javier Ruíz en este mismo papel digital, la confesión de Emiliano, -“Javi, que hablaban de referéndum en Cataluña y de monarquía o república…”-, uno pensaba en lo mal que lo hicieron en el PSOE aquel uno de octubre de la defenestración de Pedro Sánchez. Los presuntos salvadores del PSOE aparecieron para dentro y para fuera como meros conspiradores capaces de cualquier cosa por acabar con Sánchez. No supieron contar lo que estaba dispuesto a hacer el defenestrado por llegar a la Moncloa. Callaron y en ello han llevado la penitencia. García-Page ha reaccionado, y al menos a los que andamos enredados en esto de los papeles, nos ha llevado a todos al huerto. Felicidades. Es Navidad. Me siento generoso.