Música, Filosofía y mentiras de prensa
Por decreto hay que reflexionar. No queda otra. Mañana los españoles tenemos que dedicar el día a menesteres filosóficos. La cosa es grave y yo me propongo, para cumplir mi deber como ciudadano, seguir las Sextas Jornadas de Filosofía que la Asociación Nódulo Materialista celebra en la UNED de Talavera bajo el título 'Filosofía y Música', otra forma cualquiera de pasar el rato, que diría Pla, y de reflexionar sin pasar por el BOE. En este caso, con la marca de la casa de estos discípulos de Gustavo Bueno que siempre nos lleva a la sorpresa, fuera de los lugares comunes. En estas jornadas filosofarán profesores de Filosofía que son músicos, como Alfonso Delgado Martínez, profesores de Música que hacen Filosofía o simplemente piensan a través de su oficio de músicos, como Rafael Medina Sánchez o Vicente Chulia. La música de las esferas, Platóno 'El canto de las sirenas' con Eugenio Trías Sagnier al fondo, seguro que aparecerán tras los discípulos de don Gustavo Bueno y su revista filosófica digital 'El Catoblepas', “el que mira a la tierra”. Ya digo, una forma de pensar fuera del barullo que lo domina todo estos días.
No queda otra que estar en filósofo en esa búsqueda de la verdad que parecía ser patrimonio de algunos pocos, como es el caso de El País, con sus dos portadas bien diferentes del diecinueve de octubre en Barcelona y en Madrid y su metedura de pata con el supuesto dopaje de los toledanos Julio y Fernando Rey, que están que echan los dientes contra el que fuera diario de referencia de la Transición. Que resulta ahora que los del periódico global se han visto obligados a envainarse lo dicho y los hermanos Rey y Vanessa Veiga están dispuestos a llegar a cualquier sitio para restablecer un nombre, que en esto del dopaje es difícil de recuperar después de una de estas sobradas. Total, que los tres difamados están para pocas filosofías y músicas de esferas celestiales como las que uno recomienda para acabar la campaña, pasan de Platón, del Catoblepas y de don Gustavo Bueno y dicen que no pararán hasta restablecer la verdad.
Me temo que el daño hecho será difícil de reparar y la carrera deportiva de los tres estará marcada por la sombra de una sospecha que nunca tendría que haber existido. Pero, en fin, son las cosas de estos tiempos en los que nadie renuncia al tirón de las mentiras en red, “las fake news”, o como coño quieran nombrarlas. Filosofía y música. No es mala receta para el fin de semana.