El sábado pasado, 13 de abril, el Ateneo de Talavera y sus Tierras rindió homenaje a don Ángel Ballesteros Gallardo en el sitio y de la mejor forma que se puede hacer un acto como este. Don Ángel nos regaló una conferencia en la Basílica del Prado con un repaso a la historia, el arte y la devoción a la patrona de Talavera. Un lugar al que tantas horas de estudio, trabajo y reflexión ha dedicado a lo largo de su vida y que conoce hasta el último rincón, el más mínimo detalle en un azulejo cerámico o la anécdota más pequeña.
Ángel Ballesteros, desde su llegada a Talavera a principios de los años setenta del siglo pasado, ha dedicado todo su entusiasmo al conocimiento de cualquier tema relacionado con la ciudad, que le acogió y que hace unos años con todo merecimiento le nombró oficialmente hijo adoptivo: historia, tradiciones, folclore, arte, literatura, pensamiento, poesía… No ha habido un solo campo del conocimiento relacionado con Talavera en el que la curiosidad de Ángel Ballesteros haya llegado. De ahí la inmensa bibliografía que acumula, mucha de ella imprescindible cuando se aborda cualquier tema relacionado con Talavera y su comarca.
Pero quizá lo más importante de toda su labor haya sido la forma en la que ha divulgado y compartido todos esos conocimientos, con todo el mundo sin distinguir entre especialistas y estudiosos que le tienen por primera referencia, y la gente común, que han encontrado en sus publicaciones y actividades de promoción de la ciudad un acercamiento a los valores culturales de su ciudad. Tampoco ha distinguido el medio para llegar a dar su mensaje: prensa, radio, televisión… cualquier medio que le haya solicitado una opinión, un dato, una colaboración, le ha tenido plenamente volcado en su tarea de "vender" Talavera y todo lo talaverano.
Don Ángel ha sido, ante todo, un maestro generoso que ha ejercido su magisterio con unas cuantas generaciones de historiadores, estudiosos o simples curiosos por cualquier tema de su ciudad. Siempre ha estado abierto a difundir, a apoyar, a motivar a cualquiera que se acercara y pidiera su colaboración. Lo mejor es que pasados los ochenta lo sigue haciendo con el mismo entusiasmo y ahí está el acto del otro día en la Basílica del Prado para demostrarlo o su dedicación año a año a todos los actos e iniciativas relacionadas con Las Mondas, una fiesta que con toda justicia muchos asociamos a su persona.
El otro día estuvimos con Ángel Ballesteros en la Basílica del Prado en un acto que pretendía ser también una reivindicación del maestro y todos nos felicitamos por el éxito obtenido.