Con la parada y fonda del bus de la ignominia podemita, que a su paso por estas tierras ha rebautizado –no sabemos si con champan y caviar o coca cola y marisco- como el Bonobus, seguimos con las estupideces de unos chicos que no se vieron en otra.

Vaya por delante, que no pretendo defender a Bono, personaje con más sombras que luces, y que algún día espero le toque su vía crucis particular, pues ha hecho mucho daño a esta región y a muchas personas. Pero dicho eso, no es de recibo que unos amigos del populismo más siniestro, se dediquen a sus charlotadas de dos ruedas difamando a personas, que nos gusten o no, no han sido juzgadas ni sentenciadas –algunos ni siquiera denunciadas- por el mero hecho de que no les caen bien a estos chicos de la “facul” –algunos ni eso-.

Recuerdo la campaña contra el autobús de Hazteoir y los insultos, amenazas, agresiones y denuncias que tuvieron que soportar, mientras estos se lo pasan pipa y hasta se les ríen las gracias.

Pero lo que más me preocupa es el ataque a la libertad que en la región Valenciana está sufriendo la educación. Porque es un puro y duro ataque liberticida a la libertad de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos. El ataque siniestro perpetrado contra la educación concertada, sin la respuesta del PSOE, con la complacencia de otros y la cobardía de un gobierno de España, es el primer paso del adoctrinamiento sectario, ideológico y totalitario con el que los nacionalistas y estos populistas comunistas inician su progresivo ataque a la democracia y la libertad.

Aquí en Castilla-La Mancha, una de las medidas que también llevan estos dos populistas es eliminar las ayudas a la concertada, y si la cosa se tuerce, tengan por seguro que el freno a sus ataques no tendrá quién lo pare, salvo que esta sociedad atontada y silenciosa decida alguna vez que ya está bien de aguantar mamarrachadas y radicalismos.

Por cierto, ahora que el de la coleta tiene su propio video juego, no sé si será incitación a la violencia dedicarse a cortar la cabeza al “enemigo” político y social, o eso se deja para otros y lo de éste es libertad de expresión. Dejo esta poesía, que quién quiera la pueda adaptar a nuestra realidad.

Ojalá no se cumpla:

Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era
comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era
sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera
nada.