EN NOMBRE DE TODOS ELLOS, GRACIAS - Javier Marcos (3 de julio de 2017)
Para los 500 alumnos que, como en años anteriores, han pasado por la Academia de Infantería en este curso 2016-2017, Toledo tendrá siempre un significado muy especial.
No sólo porque ha sido la ciudad que les ha acogido durante una etapa de intensa formación para convertirse en los futuros mandos de las unidades de Infantería del Ejército de Tierra español.
Será especial porque Toledo ha sido, sobre todo, el lugar en el que el pasado 15 de junio, festividad del Corpus Christi, miles de personas que abarrotaban sus calles les mostraron su cariño y su reconocimiento hacia lo que son, hacia lo que representan y, especialmente, hacia su misión: servir en el Ejército para convertirse en herramienta esencial para la defensa, la libertad y la seguridad de todos los españoles.
Créanme si les digo, con absoluta seguridad, que estos 500 jóvenes procedentes de todas la Comunidades Autónomas españolas, hijos e hijas de España, ese día sintieron cada uno en primera persona que la ciudadanía estaba con ellos, que su proyecto de vida de servicio en la milicia se alineaba con el reconocimiento de aquéllos cuyas vidas e intereses ya han jurado defender, incluso a costa de sus propias vidas.
Difícilmente un militar puede encontrarse en una situación más gratificante que la de estar entre su pueblo, entre quienes con sus incesantes gritos de apoyo, sus aplausos y sus vítores les hicieron olvidar el calor provocado por los 41o centígrados de temperatura ambiente de ese día, sustituyéndolo por el calor humano y fraternal propiciado por toledanos, castellano manchegos y, también, por quienes vinieron de otros puntos de España y del mundo entero a vivir este día grande de Toledo.
Me gustaría ser capaz de transmitir a todos ustedes, que leen estas líneas, la imborrable huella que sus aplausos dejaron en el corazón de quienes hoy dan sus primeros pasos en la milicia en la Cuna de la Infantería y que, mañana, muy probablemente estarán arriesgando sus vidas en cualquier parte del mundo, por la libertad y por el bienestar de todos ustedes.
Estoy convencido de que cuando para estos alumnos lleguen momentos de extrema complejidad en el cumplimiento de sus misiones en el exterior, entonces resonarán en sus corazones los aplausos y los gritos de apoyo emocionados que cuando fueron alumnos de la Academia de Infantería recibieron en la ciudad de Toledo. En nombre de todos ellos, gracias.
Javier Marcos. Coronel Director de la Academia de Infantería.