Si nos propusiéramos revisar las evolución poblacional de  las 68 localidades pertenecientes a La Sierra de San Vicente, La Jara y La Campana de Oropesa, desde 1950 a 2016, llegaríamos a la conclusión de que las mismas han sufrido una pérdida de habitantes de más de 60.000 y que, curiosamente, Talavera de la Reina incrementó los suyos en una cifra parecida (son datos aproximados, están sacados los exactos pero el detalle de todas y cada una de los pueblos sería arduo de detallar).

Las zonas están sufriendo una crisis que a Talavera no le afectó porque muchos de sus habitantes tenían como una especie de "Tierra Prometida" el desplazamiento periódico o definitivo a la gran ciudad. Hoy, Talavera está empezando a padecer de los males descritos, (La población, cuanto menos está estancada, con atisbos de diminución) y "sus pueblos" están envejecidos y sin esperanza de recuperación.

A nuestros políticos les atrae en sus discursos referirse a LAS TIERRAS DE TALAVERA como si de una ensoñación se tratara. Hoy las tres zonas descritas necesitan, al igual que Talavera, que se las tenga en cuenta pero no como un común  denominador requerido solo por Talavera. Son los 68 mas 1 los que tienen el grave mal de la despoblación, presente o futura.