ESTOY A FAVOR DE TUS DERECHOS, NO DE QUE LOS EJERZAS - Javier Víllora (8 de enero de 2018)
Ya que ha saltado las fronteras del barrio madrileño de Vallecas, y hay emisoras de radio que han nacionalizado el evento, nos vamos a encontrar con gentes de Castilla-La Mancha que vivamos las consecuencias, en un sentido o el contrario. Una drag de cierto renombre ha participado en una de las cabalgatas de entre las que se celebran en la capital de España. Un periódico lo convirtió en noticia, un concejal del Partido Popular mostró su queja, a preguntas del rotativo; y una concejala de Ciudadanos se sumó a la protesta, enseguida. Al principio pensé que iba a salir la drag como en las galas de Las Palmas de Gran Canaria, cuando se despojan de sus vistosos ropajes (¡qué frío en pleno invierno!), pero luego me enteré de que, simplemente, va vestida como los peluches que vemos en la Puerta del Sol o la Plaza Mayor, tal y como tiene programado su asociación desde noviembre. ¡Jo, no es ningún vestido de fantasía! También pensé ¡guay!, es una directriz inclusiva de la diversidad por parte de la famosa alcaldesa "no te lo perdonaré jamás, Manuela", pero, ¡oh!, tampoco, pues se trata de la mera puerta abierta a la participación no retribuida y no dirigida, desde abajo, por parte de la vecindad de los distintos barrios, sin grandes negocios de por medio y todo eso...
Así que, al final, nos queda el hecho crudo de que una vecina del barrio de Vallecas, ha sido señalada y prejuzgada por ser trans(formista) o travesti, y no podía, a juicio del PP y Cs, participar en una iniciativa vecinal en una actividad municipal en una vía pública, porque no se pueden mezclar peras con manzanas... digo trans (ni LGBT) con niños o niñas. Que lo "natural" en la representación de época de los Reyes Magos son los Pocoyós, Star Wars, etc. Y que haya habido un grupo de hombres disfrazados de Pippi Calzaslargas (o Pippi Langstrump) en la carrera de San Silvestre este 31 de diciembre en Albacete no confunde a los niños o niñas, pero una drag o personas LGBT, sí. En resumen, como diría el joven filólogo y ensayista Ramón Martínez: "Estoy a favor de tus derechos, no de que los ejerzas".
Javier Víllora Fernández