EL CARNAVAL Y SUS CALLES - Álvaro Sánchez Blanco (16 de junio de 2018)
Viene ocurriendo en los últimos años, y parece que se ha quedado como costumbre, que en la noche del Carnaval de Toledo, en las Cuatro Calles, se instala un vehículo con una música estridente (supera con mucho los decibelios permitidos) y se celebra una verbena desde las once de la noche hasta las seis de la madrugada. Es Carnaval y todo el mundo tiene derecho a divertirse, pero respetando, también, el derecho de los que queremos descansar. En las viviendas del entorno de las Cuatro Calles, casi todas las familias somos personas mayores, y creemos que no es éste sitio adecuado para organizar una verbena durante toda la noche. Le preguntaríamos a la Policía Municipal ¿Por qué no lo hacen en el Alcázar, o el Miradero, o la Vega, o en el paseo de Recaredo, por ejemplo? Allí no molestarían a nadie y ellos, en su derecho, podrían divertirse respetando el derecho de los que deseamos dormir.