ASOMBRADO - Roberto (12 de julio de 2018)
No sabía cómo titular esta carta. Si indignado, cabreado, abochornado, asqueado o directamente hasta las narices. El motivo: los últimos anuncios de este gobierno ilegítimo.
Porque no puede ser legítimo quién se alza con el poder con el apoyo de todo lo antiespañol que abochorna nuestras cortes y cobra sus magros sueldos a nuestra costa e insultándonos un día sí y otro también.
Nuevamente tenemos que sufrir la manipulación ideológica de la educación. No hay gobierno que llegue que no quiera cambiar la educación, unos con más éxito que otros, pero al fin y al cabo los ciudadanos y nuestros hijos tenemos que sufrir la imposible o desinteresada falta de acuerdo en consensuar una política educativa de largo alcance y de calidad.
Ahora, de nuevo, tenemos que escuchar el ataque a la asignatura de religión –como si eso fuera la solución a los malos índices educativos de nuestros estudiantes-, que sustituiremos por una asignatura –remedo de la zapateril educación para la ciudadanía- en principios y valores. ¡Principios y valores! No serán los de un gobierno y su partido que nos ha dado ejemplos sobrados de los suyos. Igual nos aplican los principios Groucho Marx.
De nuevo atacan a la escuela concertada, otro viejo mantra de esta izquierda procomunista.
De nuevo nos vuelven con la comisión de la verdad de la memoria histórica. Será SU verdad, porque nada escucho de averiguar la verdad de Paracuellos de Jarama o de las Checas –sí esas en las que se violaba, torturaba y asesinaba sin juicio-, y de paso creamos otros pocos altos cargos a pastar del presupuesto. Si quieren verdad no hace falta comisión alguna, sólo lean a algunos historiadores y consulten los archivos de la exURRS, y se ilustran un poco. Por cierto, alguna vez podrían investigar que fue del oro que se llevaron de España y nunca volvió. Eso sería querer conocer la verdad. La demás es volver a enfrentar a las dos Españas, que es a lo que parece que juegan -peligrosamente- pero juegan.
Y de paso colocamos a los nuevos censores para prohibir lo que no nos gusta. Luego seguimos con los coches Diesel, que todos sabemos que son de millonarios, y suma y sigue en un no parar enloquecido y desconocido. Tan desconocido como que la ministra de educación nos diga que en Cataluña no se adoctrina. ¡PERO DE DÓNDE HA SALIDO ESTA TROPA!
Sólo veo un objetivo de este gobierno, acabar con la libertad de las personas, manejándonos como un rebaño de la granja Orweliana. Porque el ataque a la libertad educativa es unos de los mayores. Dejen ustedes que la gente elija que educación quiere cada uno para sus hijos, porque los que eligen la concertada también mantienen la pública y no se quejan. Desde luego los altos cargos socialistas no se quejan, y algunos eligen la privada, a lo que nada tengo que objetar, porque creo en la libertad del individuo. Yo estudie en la pública y en la privada y mis hijos también, y desde luego en ambas obtuve buenos o malos resultados, en función de mis esfuerzos, pero desde luego al menos tuve o, mis padres tuvieron, la libertad de elegir, cosa que, como vamos viendo, tiene las horas contadas.
Por eso deberíamos clamar por ¡ELECCIONES YA!, y que pueda elegir si quiero ser oveja o lobo.