Cartas al Director

NATURALEZA Y POLÍTICA - Román Sánchez Maeso (23 de noviembre de 2018)

23 noviembre, 2018 19:50

La Naturaleza es tal ya que conserva un equilibrio a través de lo infinito de los tiempos. Es el primer ejemplo que aparece con nuestra observación: hay día y noche; hay ciclos climatológicos; hay movimientos y fuerzas que se atraen y se repelen, etc.. Todo ello hace que exista un equilibrio natural.

Las personas evidentemente formamos parte de esa naturaleza y por tanto somos consustanciales a ella.

La Política es una construcción racional que nos hemos dado las personas en su necesidad de seres gregarios como otras muchas especies naturales donde esa “política” también existe pero no se ve.

Las personas deberíamos tender al equilibrio en sus construcciones político-ideológicas-racionales, ya que incluso ese racionalismo político también emerge de la misma naturaleza.

Es por ello que el motivo último de la Política no debe ser otro que el equilibrio racional y con miras al bien común. Las ideologías partidistas solo nos deberían haber servido como pésimos ejemplos a no tener en cuenta a la hora de acercarnos al equilibrio natural y al consenso racional.


La política solo nos debe servir en la medida que está equilibrada naturalmente con acuerdos que hagan posible el avance en equilibrio de la sociedad, de la misma manera que el equilibrista avanza por la cuerda cuando no se inclina de forma excesiva ni a un lado ni a otro.

Ahora comparen ustedes la realidad político-social a nuestro alrededor... Pueden llorar si lo desean.

Pero algunos no nos resistimos a que la respuesta a este panorama sea el lloro, y es por eso que abogaremos siempre por el acuerdo y el consenso como único procedimiento para que una sociedad equilibrada pueda avanzar en su camino.