ESTÚPIDOS, MALVADOS, DESGRACIADOS Y… - Martín Martínez Martínez (26 de noviembre de 2018)
Tengo por delante un escrito de Marius Carol. "El resultado de hacer que la gente se vuelva estúpida". No lo dice así, pero, la lectura del artículo mencionado te puede provocar esta reflexión: "Ciertas elecciones las gana quien las gana, porque hay mucha gente estúpida, limitada, ignorante, o tonta" (...). De las votaciones populares pueden salir decisiones aberrantes. Y piensas en esa canción estúpida que ganó. Y piensas en Trump y en el Brexit. No digo que todos los que votaron a Trump, o todos los que desean que la GB abandone la Unión, o todos los independentistas, sean estúpidos. Claro, que de ninguna manera se puede decir eso! (...).
A menudo he escuchado o leído que al poder le interesa que la gente sea ignorante. Quizás sí, o ¡puede que no! Lo que si es cierto, es que si la gente tiende a conformarse gobernar es más fácil. Lo que si es cierto, es que a la gente sin capacidad crítica, la puedes manipular, diciendo que tienes la solución, aunque lo que tengas, sea solamente ganas de ganar. Y que a la gente sin la formación adecuada, le puedes decir que se puede llegar al paraíso, aunque este no exista.
El historiador Carlos María Cipolla pensando en las actuaciones y en los beneficios resultantes, hace de 4 grupos: "Inteligentes, desgraciados, malvados y estúpidos". Mi amigo J. A. Melgares decía a menudo: Los desgraciados me dan pena, porque siempre pierden, y, los estúpidos me molestan, incluso, más que los malvados.