CIERTA INDIGNACIÓN - Daniel Pérez Ayala (17 de mayo de 2020)
Buenos días. Soy nacido y residente en Madrid y trabajador en la provincia de Toledo. Ese es el motivo por el cual, a pesar de que no resido allí, me interesan las noticias de Castilla-La Mancha.
Leyendo la noticia cuyo titular es el que aparece en el asunto de este email, no puedo evitar sentir cierta indignación, ya que de la lectura de las palabras que habéis publicado se infiere claramente una acusación a los madrileños. Esta falta de tacto y de empatía pueden ser causante de rencores entre personas, personas a las que lo único que les separa es una frontera autonómica.
Madrid siempre ha sido una ciudad y una comunidad abierta y, como tal, siempre ha recibido población del resto de comunidades de España, muy en especial de las del sur. Muchas de esas gentes todavía siguen teniendo vinculación con sus comunidades de origen o incluso se trasladan a Madrid para trabajar pero regresan a sus hogares cuando no tienen trabajo o están de vacaciones. Esa gente a las que los madrileños consideramos de los nuestros, también siguen siendo manchegos, extremeños, andaluces, gallegos...
Creo que a la hora de redactar un artículo como este se debería tener en cuenta este factor de regreso al terruño. Creo que se debería tener en cuenta que los madrileños que somos de Madrid desde hace generaciones, no tenemos pueblo al que volver y aún así se nos mira mal desde otras comunidades por culpa de aquellos que lo único que han hecho es regresar a su casa para estar cerca de sus familias mientras pasa la tormenta.
Agradecería una matización del artículo, ponerle un poco de corazón y un poco menos de datos un poco menos de fría ciencia acusadora.
Muchas gracias.