EL ESLABÓN MÁS DÉBIL - África Martínez Amezcua (17 de mayo de 2020)
En relación a la situación actual, me da igual quién gobierne y me da igual si es santo o no de mi devoción, lo que si tengo claro es que hay que remar en la misma dirección para no hundirnos más en la miseria.
Si grupos o colectivos quieren manifestarse, manifiéstense como siempre hemos hecho todos (igual es que tienen falta de costumbre), con una convocatoria dentro de la legalidad, con un recorrido permitido, con normas que cumplir (que si ahora es estar a 2 metros, pues a dos metros habrá que estar...), con la policía velando por el cumplimiento de las normas y protegiendo los derechos de los manifestantes (no tengo recuerdo haber estado en ninguna manifestación donde no haya habido presencia policial), en resumen, derecho a manifestarse, si por supuesto, pero también por supuesto dentro de la legalidad.
Y si queremos que la economía resurja, empujemos todos para el mismo lado, con solidaridad.
Y si queremos que el sistema sanitario no colapse de nuevo, seamos responsables.
Y si aplaudíamos con el corazón a las ocho de la tarde, vamos a seguir teniendo respeto aunque ya no aplaudamos.
Toda cadena es tan fuerte como su eslabón más débil, igual que las sociedades, reflexionemos si queremos ser ese eslabón más débil.