Page dice en privado lo que es capaz de hacer si Podemos le pone las cosas más difíciles
En el PSOE y en el Gobierno de Castilla-La Mancha están a la espera de lo que ocurra en la asamblea regional de Podemos que debe decidir si José García Molina sigue de líder de la formación o se elige a un dirigente alternativo. Será entre mayo y junio y ya se sabe que Molina tendrá como rival a su compañero de escaño en el parlamento autonómico, David Llorente, aparte de otros candidatos que puedan surgir por el camino. Page y su gobierno, creen que la relación con Podemos puede cambiar a partir de ese momento al considerar que la decisión de no apoyar los presupuestos regionales estaba muy influenciada por esta pugna de los morados por hacerse con el poder interno del partido en la región. Otros analistas consideran que no tiene nada que ver y que una postura tan drástica solo puede estar inspirada por la dirección de Madrid, y más concretamente por Pablo Iglesias y su deseo de aplicar un duro correctivo a Page por su papel destacado en la caída de Pedro Sánchez.
En lo que está todo el mundo de acuerdo es en que la relación de Podemos y el PSOE en Castilla-La Mancha ya nunca será como antes mientras sigan mandando los mismos en ambas formaciones. En los últimos meses se ha generado una mutua animadversión que será difícil superar en el futuro. El PSOE difícilmente podrá confiar en Podemos como socio a partir de ahora después de la traición perpetrada en la sesión de los presupuestos de las Cortes. Y sin embargo, tampoco se duda de que llegarán a nuevos acuerdos ni de que Podemos seguirá sosteniendo a Page en el Gobierno. Por lo mismo, Page no impedirá que le sigan sosteniendo, aunque le cueste un berrinche cada día.
Y es que el malestar del presidente ha llegado a límites insoportables en algunos momentos. Se ha sentido muy presionado durante todo este tiempo por Podemos y al final se lo han pagado con la traición en un asunto tan serio y trascendente para Castilla-La mancha como son los presupuestos. Su cabreo llega a tal extremo que no duda al decir que si tiene que convocar elecciones anticipadas las convoca y se queda tan tranquilo. No ha hecho declaraciones públicas al respecto pero sí lo ha ido diciendo en privado a todos cuantos han querido oírle. Casi nadie se lo ha tomado en serio ya que la mayoría piensa que unas elecciones anticipadas en un momento tan delicado como el que está viviendo el PSOE no es lo más aconsejable para sus intereses y que los grandes beneficiados serían Podemos y el PP, sobre todo este último.