La celebración de los congresos provinciales del PP de Castilla-La Mancha ha sido como una balsa de aceite que sus dirigentes contraponen a lo que está ocurriendo en otras formaciones políticas dentro y fuera de la comunidad autónoma. Desde esa perspectiva, los “populares” parecen estar viendo los toros desde la barrera, dejando que sus rivales se peleen entre sí e intentando cosechar votos de este despropósito permanente en el que parecen haberse instalado el PSOE de Emiliano García-Page y el Podemos de Jose García Molina, al menos hasta este domingo de pasión en el que han empezado a clarificarse las cosas dentro de las dos organizaciones. O no.

El PP en cambio vive un momento dulce que se ha reflejado en el desarrollo de estos congresos provinciales a los que han llegado con candidaturas únicas y mostrando una imagen de unidad y cohesión que debería ser la envidia de sus rivales. De este proceso congresual, que es un punto y seguido al cónclave regional del PP celebrado hace algunas semanas en Cuenca, han salido algunos nombres muy reforzados, unos porque ya estaban ahí y mejoran su posición y otros porque toman nuevo protagonismo y consiguen más fuerza y poder orgánico. Damos a continuación nueve de ellos:

MARÍA DOLORES DE COSPEDAL.- La presidenta del PP castellano-manchego gana poder y satisfacción porque deja al frente de la estructura regional del partido a las personas que ella ha querido, sin imposiciones heredadas ni restos de la antigua organización en Castilla-La Mancha. La era Cospedal se inauguró hace más de diez años en las cinco provincias pero es a partir de este momento cuando se puede decir que es netamente suya, sin fisuras. Cospedal pudo tener dudas en algún momento hace unos meses, cuando arreciaron las presiones para que dejara algunos de sus cargos, sobre su continuidad como presidenta del PP CLM, pero la realidad es que ese puesto es una de las joyas más valiosas para ella frente a otras figuras nacionales del partido que carecen de poder territorial.

VICENTE TIRADO.- El secretario general del PP castellano-manchego también sale ganando, y mucho, de este proceso al blindarse en su posición de segundo de Cospedal y frente a los acontecimientos que están por venir, entre ellos la posible sucesión de la ministra de Defensa como candidata a la Presidencia de la Junta. Las direcciones provinciales que se han elegido este fin de semana están inspiradas por Cospedal y diseñadas por Tirado, sobre todo en el caso de Toledo. Los nuevos presidentes son todos de su absoluta confianza. Tirado, por supuesto gracias a Cospedal, puede presumir de un PP castellano-manchego que no ha estado tan unido y pacificado en toda su historia anterior.

FRANCISCO CAÑIZARES.- El nuevo presidente del PP de Ciudad Real se ha revelado como la elección mejor acogida por el partido en toda la región. Ni una sola voz en contra. Plena unanimidad en torno a su figura y una previsión clara de que tiene todas las papeletas para ser el próximo candidato a la alcaldía de Ciudad Real.

JOSÉ JULIÁN GREGORIO.- El delegado del Gobierno ha sido la alternativa de Tirado a una situación que amagó en algún momento con írseles de las manos. En cuestión de horas se dio carpetazo a un incipiente movimiento de díscolos que se cerró consensuando una propuesta encabezada por Gregorio en la presidencia y Emilio Bravo en la secretaría provincial del PP de Toledo. El representante de la tercera corriente, Fernando Jou, fue ascendido a la vicepresidencia y aquí paz y después gloria.

CARLOS VELÁZQUEZ.- El alcalde de Seseña y diputado regional, uno de los valores que emergen con más fuerza en el PP castellano-manchego, se ha convertido en una figura que se detesta entre los dirigentes “populares” de esta tierra, la de coordinador general. Se detesta la figura pero no al figurante ya que “Charly” Velázquez va a tener mucho poder en el nuevo PP de Toledo.

EMILIO BRAVO.- El alcalde de Mora y portavoz del PP en la Diputación toledana se alza con la secretaría general del PP en la provincia, con lo que gana fuerza dentro de la organización como representante de una gran mayoría de alcaldes que forman el núcleo central de la maquinaria electoral del partido. Bravo aspiraba a la presidencia y echó un pulso a la dirección regional. Se ha quedado en la secretaría provincial, pero ha evitado tener que presentar una candidatura alternativa y el riesgo de perderlo todo.

ANTONIO LUCAS-TORRES.- El alcalde de Campo de Criptana ganó terreno al dejar la portavocía de la Diputación de Ciudad Real por el escaño de las Cortes regionales. Creían en el PP ciudadrealeño que su tiempo como secretario provincial terminaba aquí pero la elección de Cañizares para el puesto de presidente le confirmó finalmente en el cargo. Conoce como nadie la provincia y se la trabaja.

CARLOS COTILLAS.- Parece contradictorio que pueda ganar influencia quien ha dejado de ser presidente provincial del PP de Ciudad Real, pero lo cierto es que su generoso gesto de dejar paso a otro candidato ha sido extraordinariamente valorado por la dirección regional.

JAVIER CUENCA.- El alcalde de Albacete es otra de las figuras emergentes entre los “populares” castellano-manchegos. Gana posiciones en el partido, pero sobre todo gana en respeto y una extraordinaria consideración que propios y extraños tienen de su gestión al frente del ayuntamiento albaceteño. “Será lo que él quiera en el futuro”, ha dicho muy recientemente una figura destacada de la dirección regional.

PRESIDENTES REELEGIDOS.- Benjamín Prieto, Paco Núñez y Ana Guarinos: su reelección como presidentes provinciales de Cuenca, Albacete y Guadalajara, respectivamente, les afianza en sus territorios y a nivel regional. Juventud y veteranía se dan la mano en este grupo de presidentes que se cierra y se completa con Paco Cañizares y José Julián Gregorio. Todos ellos en primera línea de salida con vistas a las próximas convocatorias electorales.