Acaba de llegar y ya pide para otros lo que siempre perteneció a Toledo
José Luis Retana apenas acaba de ser nombrado obispo de Plasencia y ya reivindica para Extremadura la pertenencia de Guadalupe, que históricamente ha estado ligada a la diócesis de Toledo. Es una vieja reivindicación que aflora periódicamente pero que la Iglesia no quiere abordar a fondo para evitar enfrentamientos territoriales que no llevarían a ninguna parte. Curiosamente, el primer titular que le han sacado al nuevo obispo de Plasencia es el de Guadalupe, después de convocar a los medios a un desayuno informativo en el que el propio monseñor Retana sirvió el café a los periodistas. Solo habían pasado cinco días desde su nombramiento.
En el asunto de Guadalupe, Retana considera que “es una pretensión justa y hermosa de los extremeños, porque es su patrona”. Ahora bien, recordó que “los pasos y necesidades no dependen solo de esta diócesis”.
Ante todo se ha mostrado prudente, a pesar de reconocer la justa reivindicación de los extremeños. Monseñor Retana mantiene una excelente relación de amistad con el arzobispo primado de Toledo, Braulio Rodríguez, que seguramente también entiende las aspiraciones de Extremadura pero que no está dispuesto a cambiar la pertenencia de una de las joyas de la Iglesia que ha estado ligada a la diócesis de Toledo a lo largo de toda su historia.