Confidencial

El PP regional tensa la cuerda en una gran subida de tono contra Fernández Vaquero

30 agosto, 2017 00:00

El presidente de las Cortes regionales, el socialista Jesús Fernández Vaquero, es un hombre de una trayectoria política moderada y prudente, muy vinculada siempre a la del propio presidente de la Junta y secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aunque el pacto socialista con Podemos y sus últimas actuaciones en el Parlamento regional están rompiendo su tradicional perfil institucional y han deteriorado sensiblemente las relaciones con el PP castellano-manchego, cuyos dirigentes están muy enfadados y molestos con lo que llaman "escándalo" de la pasada semana en la Comisión de Economía y Presupuestos.

Tal es la situación en estos momentos que los populares castellano-manchegos, liderados en las Cortes por Vicente Tirado, han tensado la cuerda significativamente contra Fernández Vaquero y han subido de forma contundente el tono de su oposición en el Parlamento regional, con fuertes y duras acusaciones al presidente de la Cámara autonómica. Este martes incluso el portavoz adjunto del PP en las Cortes castellano-manchegas, Carlos Velázquez, llegó a decir exagerada e impostadamente que Vaquero está "incapacitado" para ser presidente el Parlamento y que vive en un gran estado de nervios a raíz del pacto de gobierno entre Page y Podemos.

Lo cierto es que ese acuerdo de gobierno mediante el cual Podemos ha entrado en el Ejecutivo de Castilla-La Mancha está generando una subida enorme de tensión política en la región y eso augura malos tiempos en la vida pública castellano-manchega en los próximos meses. La excesiva subida de tono del PP contra Fernández Vaquero así como las fuertes réplicas que llegan desde el PSOE están deteriorando el espacio político tradicional en Castilla-La Mancha, y se hace necesario moderar un poco las posiciones para no perder credibilidad y desquiciar la situación como parece que está ocurriendo.

Tanto la acción del Gobierno regional como la de la oposición deben estar enmarcadas en un contexto de trabajo serio, propuestas, rigor y elegancia que ahora mismo está brillando por su ausencia. La batalla PSOE-PP no parece ir por buen camino en Castilla-La Mancha.