La convulsión política en España y el lío de las encuestas llenan todo de incertidumbre en Castilla-La Mancha
La política castellano-manchega es un hervidero de comentarios y rumores. El futuro es totalmente incierto y todos se preguntan que va a pasar en España y en el Gobierno de la Nación. También en el futuro más próximo en Castilla-La Mancha. Ya no es seguro que las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019 sean las próximas que vayan a celebrarse en nuestro país. Todo cambia de un día para otro: puede haber adelanto electoral de las generales. A la inestabilidad que viene provocando la situación de Cataluña se ha unido ahora, a partir de la sentencia del caso Gürtel, la moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy y las consecuencias que de todo ello pueden derivarse. España vive un momento grave y convulso y los socialistas en Castilla-La Mancha se están apresurando a dar al PP por muerto y a especular en torno a la candidatura de María Dolores de Cospedal a la Presidencia de la Junta. Prisas tal vez exageradas.
Los últimos días están dando un giro más que notable a la situación. La moción de censura de Sánchez, salga o no adelante, marcará un antes y un después en la legislatura. Va a tener muchas consecuencias dentro y fuera del Gobierno y en todos los partidos políticos. También en las comunidades autónomas. El Gobierno de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha mira con atención todo lo que sucede y ha empezado a interpretar que Cospedal está ahora más cerca de ser la candidata del PP y que se medirá finalmente con Page en mayo de 2019, una posibilidad no descartable pero todavía apresurada. De momento, el entorno de García-Page apoya la moción de censura de Sánchez, pero lo hace de manera fría y poco convencida, de forma puramente marcada por la disciplina de partido. La realidad interna del PSOE va por otros derroteros y ya se sabe que Page no es un gran sanchista.
A esta convulsión general se une la cascada de encuestas que está poniendo en duda el liderazgo del PP como primer partido en España y marcando la tendencia de un desplome general de este partido que puede terminar por hundirlo a la tercera o cuarta posición. Se trata, al menos en algunos casos, de encuestas interesadas y producto más del deseo que de la realidad, pero todo influye para generar un ambiente de inestabilidad que está provocando también un visible temblor político en Castilla-La Mancha. El PP y el PSOE pueden estar asistiendo en la región al fin de una era de bipartidismo que desemboque en los próximos meses en una nueva situación política con cuatro partidos al menos en las Cortes regionales y un Gobierno impredecible a día de hoy en el Palacio de Fuensalida. Ciudadanos y Podemos, cada uno en su nivel, están cambiando el estado de las cosas y el terremoto político que se vive en España va a trasladarse de forma intensa y activa también a nuestra comunidad. Todo es inestable, incierto y nada seguro a día de hoy.