La enorme incógnita que Cospedal deja ahora en Castilla-La Mancha y en el PP regional
El nuevo escenario político que se abre ahora en el Partido Popular deja muchas incógnitas sobre el futuro de María Dolores de Cospedal y también sobre el PP de Castilla-La Mancha. Tras su derrota en las primarias pero con la clara opción abierta de negociar con Pablo Casado una candidatura conjunta con vistas al congreso nacional del partido, Cospedal tiene por delante un camino difícil y lleno de incertidumbres, pero también con muchas posibilidades de influir totalmente en el diseño del futuro del PP y marcar el camino claro en el congreso de los días 20 y 21 de julio. El más que previsible apoyo de Cospedal a la candidatura de Casado frente a Soraya Sáenz de Santamaría puede situar a la líder del PP castellano-manchego y exministra de Defensa en una buena, incluso buenísima, posición para mantener importantes cuotas de poder e impulsar su carrera política en la dirección correcta.
Todo está en el aire en estos momentos, aunque los próximos días van a ser decisivos para ir despejando las incógnitas que el futuro político de Cospedal y su papel a partir de ahora en Castilla-La Mancha han abierto tras su derrota en las primarias. Una derrota dura pero relativamente dulce y con muchas opciones de seguir adelante, ya veremos si dentro o fuera de la región y con qué tipo de protagonismo. Es difícil plantearse en estos momentos si Cospedal volverá a la primera línea política en Castilla-La Mancha y si será o no la candidata del PP a la Presidencia de la Junta, aunque esa posibilidad está más abierta que nunca y todo podría ocurrir. Todo dependerá, en buena medida, de la situación final de Cospedal en el congreso nacional del partido y de cómo pueda influir en la configuración y el diseño del nuevo PP que se está fraguando. Con Soraya Sáenz de Santamaría en la Presidencia nacional del PP las opciones de Cospedal serían muy pocas, aunque con Pablo Casado el escenario es completamente diferente y el recorrido político de la líder castellano-manchega tendría todavía mucho margen. Incluso muchísimo. El pacto Casado-Cospedal parece estar en marcha.
Y es que todos los analistas consultados coinciden en apuntar que Cospedal hará todo lo posible por evitar que Sáenz de Santamaría se convierta en la presidenta del PP, y no sólo por su propia carrera, sino porque la exministra de Defensa siempre ha considerado que sería muy negativo para su partido un liderazgo de Soraya, una opinión extendida igualmente en otros muchos ámbitos populares. En todo caso, la circunstancia política actual de Cospedal es extremadamente singular y abierta, de manera que cualquier salida es posible, dentro y fuera de Castilla-La Mancha. El PP castellano-manchego, bien capitaneado por el secretario general, Vicente Tirado, mantiene toda la ilusión con Cospedal y apoyará a su líder en cualquier decisión que tome, aunque las esperanzas están puestas en un regreso a la región y que la exministra de Defensa aspire de nuevo a la Presidencia de la Junta de Comunidades. Su liderazgo se ha consolidado en la región tras las primarias, que ganó ampliamente en todos los territorios.
Lo contrario sería un nuevo foco de incertidumbre para el PP regional que nadie desea en estos momentos. Veremos.