Confidencial

Paco Núñez juega sobre seguro con vistas a las municipales de mayo

20 diciembre, 2018 00:00

Paco Núñez está cumpliendo con su promesa de renovar el PP castellano-manchego sin tener que reducir tal pretensión al mero hecho de cambiar nombres en el organigrama de dirección del partido. En el poco tiempo que lleva como presidente de los "populares" castellano-manchegos le está dando un aire nuevo a la organización que todavía cuesta apreciar, pero que es constante y sin marcha atrás. Se nota sobre todo en las declaraciones de sus portavoces, tanto en los contenidos como en el tono. Era una asignatura pendiente porque cuanto más les tachaban en el PSOE de radicales más méritos hacían en el PP para parecer que realmente lo eran. Y no se trata de dejar de criticar duramente al Gobierno socialista cuando lo merece sino de hacerlo con sentido, con datos y con argumentos creíbles. Y con inteligencia y estrategia antes que con ira o con el abominable "y tú más". Ha sido un problema permanente en el PSOE y en el PP regional, solo que en el caso de los socialistas, que han estado más tiempo en el Gobierno y que suelen manejar mejor los resortes de la comunicación y la propaganda, han tenido el ambiente más favorable para colar sus mensajes.

Eso lo sabe Paco Núñez y está actuando en consecuencia, además de estar demostrando que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones y de que factores tan determinantes como son su empuje y ganas de trabajar no solo siguen intactos sino que parecen aumentar cada día ante el enorme reto que tiene por delante. Y otra cosa que está dejando clara es que lo de cambiar por cambiar no tiene ningún sentido. En ese aspecto, y una vez que ya conocemos los nombres de cuatro de los candidatos a las alcaldías de las cinco capitales de la región, hay que decir que está jugando sobre seguro al haber apostado por cabezas de lista con pedigrí, valores contrastados y veteranos ya en el mundo de la política, aunque algunos sean muy jóvenes todavía.

Es importante que Paco Núñez haya conseguido, por sí mismo o con la ayuda intermedia de Madrid, que Antonio Román vuelva a intentar renovar como alcalde de Guadalajara. Es uno de los grandes referentes del PP castellano-manchego y un político serio y de partido que se ha volcado durante años en su ciudad. Gane o no, todo hace pensar que será en esta próxima legislatura cuando de el salto a la política nacional. De lo contrario, intuimos, será la última vez que se presente a las municipales. En todo caso su nuevo compromiso es la mejor noticia para el PP de Guadalajara ya que es el único que hoy por hoy pueden garantizar un resultado digno en la capital.

En 2015 nadie hubiera apostado a que Manuel Serrano sería el candidato del PP al ayuntamiento de Albacete. Todo el mundo elogiaba su trabajo como concejal tanto con Carmen Bayod como con Javier Cuenca, pero siempre se le vio como un buen segundo. Las circunstancias especiales que se dieron con Cuenca obligaron a Serrano a tomar el mando de la alcaldía y algunos descubrieron lo que otros sabían desde hacía tiempo: Que Manuel Serrano era y había sido el motor del equipo de gobierno. De hecho apenas se notó el cambio de alcalde y todo ha seguido rodando con normalidad en el ayuntamiento y en la ciudad, hasta el punto de que la elección de Manuel Serrano como candidato se ha producido como un hecho natural.

En Ciudad Real hasta sus rivales políticos coinciden en que Francisco Cañizares es el mejor candidato que podía presentar el PP a las municipales del próximo mes de mayo. Nadie lo duda, y Paco Núñez, que lleva años trabajando a su lado en las Cortes, mucho menos. Paco Cañizares es el perfil exacto de político moderado, centrado, con buena imagen, magnífico orador y, sobre todo, creíble. Es esa persona con la que cualquiera se iría a tomar cañas sin ningún problema. Además conoce a fondo la gestión municipal, donde se curtió al lado de Rosa Romero, y la política regional, lo cual le permitiría hablar de tú a tú al Gobierno de la Junta en caso de ser alcalde. Un acierto indudable.

Lo más novedoso, aunque en este periódico hemos mantenido desde hace meses que sería la candidata, es la elección de Claudia Alonso como cabeza de lista para el ayuntamiento de la capital regional. Un reto complejo pero ilusionante para cualquiera, y más aún para una persona como Alonso, que se ha formado en el barro de la política local. Tiene que hacer borrón y cuenta nueva para cuadrar su candidatura en una ciudad en la que el PP anda históricamente a la gresca, y enfrentarse a una rival que se lo pondrá muy difícil. Claudia Alonso es una cara joven y amable que se lleva bien con los sectores conservadores del partido y con la sociedad toledana más centrada, pero que tiene que demostrar su calidad como candidata. La forma en que enfoque su campaña será clave.

En Cuenca está aún por determinar el nombre del candidato. Es un ayuntamiento complicado que quema a los alcaldes. Mariscal es el último ejemplo, aunque no hay que quitarle méritos propios para haber llegado a este punto de frustración política. El PP baraja varios nombres para la capital conquense, y todos ellos solventes, pero las partes implicadas parece que han necesitado más tiempo para tomar una decisión definitiva. No quieren precipitarse ni crear mal ambiente dentro del partido, aunque las cosas están que arden estos días en la provincia, como casi siempre en periodos de selección de candidatos. En principio tiene todas las papeletas para encabezar la lista la senadora Montserrat Martínez, pero tal como se están desarrollando el proceso puede ser ella o cualquiera de los otros tres nombres que se barajan. O ninguno de los cuatro. El desenlace se conocerá seguramente en cuestión de horas.

En definitiva, y tal como hemos indicado, el PP de Paco Núñez juega sobre seguro con estos candidatos a las capitales de Castilla-La Mancha, en las que solo uno va a repetir como cabeza de lista, pese a lo cual la única sorpresa verdadera será la de Cuenca. En el resto se han cumplido las previsiones. Jugar sobre seguro no quiere decir que garanticen el éxito. Eso va a depender de ellos, pero también de la tendencia del voto ciudadano, que en estos momentos no parece favorecer al partido de Pablo Casado.