Claudia Alonso revoluciona la candidatura del PP al Ayuntamiento de Toledo
Es posible que no haya precedentes en Toledo, ni en otras muchas partes, de una renovación de lista electoral tan contundente como la que ha llevado a cabo la candidata del PP a la Alcaldía de la capital castellano-manchega, Claudia Alonso. Se ha hablado mucho en los días precedentes sobre la composición de la lista y se han barajado nombres imposibles intentando desacreditar los pasos que Alonso estaba dando para hilvanar una candidatura a su gusto en la que, como no podía ser de otra forma, ha tenido que hacer algunas concesiones a la dirección del partido en la ciudad. Pero pocas. La composición de la lista revela que ha actuado con libertad y ha optado por una solución rompedora que haga olvidar la historia del grupo municipal de las dos últimas legislaturas, de la que ella misma ha sido parte y ha conocido –y muchas veces sufrido- en profundidad. Hay cambio de rumbo y cambio generacional.
Si acierta o se equivoca será un problema totalmente suyo. No habrá que pedir responsabilidades a nadie más. Ella se siente muy tranquila y segura de sí misma porque, como repite con frecuencia, le salen las cuentas. Dice que ha presentado una candidatura “de personas, vecinos de Toledo queridos e ilusionados con los que los toledanos se sientan muy identificados”. Es una lista “con representantes de todos los barrios, de toda la sociedad toledana que apuesta realmente por la inclusión y esto es lo que he querido plasmar en mi candidatura, por lo que estoy muy satisfecha”.
El objetivo es recuperar la Alcaldía de Toledo para el PP después de doce años en la oposición. No será nada fácil, pero tampoco imposible.
Para ello cuenta con un equipo totalmente renovado en el que solo repite uno de los actuales concejales del grupo, el incombustible y trabajador Pepe Gamarra. Todos los demás son nuevos, aunque algunos lleven años sonando en el PP y haya apellidos heredados de antiguos concejales que dejaron buen recuerdo en la ciudadanía. Es el caso del número dos, Pablo José Corrales, hijo del recordado Pablo Corrales. El hijo, como el padre, no es de los que acatan la disciplina de partido sin rechistar, lo cual evidencia que Claudia Alonso no elude los riesgos cuando merecen la pena.
La número tres es una mujer con años de experiencia en el mundo empresarial y financiero, Amparo Granell Calvo, otra de las grandes apuestas de Alonso en la candidatura. Igual que Juanjo Alcalde, alguien de su confianza y con experiencia en la gestión política y municipal que le puede dar mucho juego. Marta Cánovas, la sexta de la lista, es hija de José Luis Cánovas, fallecido hace algún tiempo y uno de los concejales que dejaron de verdad poso en la ciudad.
Miguel Ángel de la Rosa es quizá el nombre más controvertido por ser también un veterano del PP que se ha hecho notar en diversas facetas de su actividad política y profesional. Sobre todo tiene tablas.
En el resto de la lista se alternan hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, la mayoría con títulos académicos universitarios y con profesiones variadas. Destacan los nombres de Javier Lorente, en cuyo currículo figura su condición de capitán de la Selección Española de Fútbol-Sala, 94 veces Internacional, Campeón de Europa y Subcampeón del Mundo con la selección absoluta. Actualmente es Director Deportivo del equipo Movistar Inter. Es eso que se llama un fichaje estrella. Igual que el de Dalila del Valle, una singularísima artista toledana que se ha comprometido con el proyecto de Claudia Alonso para la capital castellano-manchega.
Mención especial merecen dos históricos del PP que también fueron concejales y que ocupan puestos en la lista de imposible elección. La doctora, ya jubilada, María José Rivas, muy querida y respetada en la ciudad, y Fernando Sanz, otro histórico que dejó un gran recuerdo en el Ayuntamiento toledano. Él cierra la lista de manera simbólica en apoyo de una candidata que ha apostado fuerte en este envite electoral.