La figura de Cospedal sigue presidiendo la política en Castilla-La Mancha
Hace seis años que dejó de ser presidenta de Castilla-La Mancha y a estas alturas todavía es uno de los referentes principales de la política en la región, sobre todo porque durante todo este tiempo el PSOE ha usado su figura para criticar al PP-CLM, pedir aclaraciones a sus actuales dirigentes y exigirles que tomen medidas disciplinarias contra su exsecretaria general, María Dolores de Cospedal.
Los distintos procedimientos jurídicos abiertos,así como la comisión parlamentaria en el Congreso de los Diputados que investiga el caso “Kitchen”, mantienen a Cospedal en el ojo del huracán, y más aún tras haber sido llamada por el juez como imputada. Ayer mismo El País publicaba una información con nuevos datos extraídos de los cuadernos intervenidos al excomisiario Villarejo con los que, según este diario, se "estrecha el cerco" sobre la expresidenta castellano-manchega. Una de las anotaciones de Villarejo, desconocida hasta ahora, ahonda en la tesis de la fiscalía: “Cospe: Apoyo a tope en todo. Me envía a José L. Orti con 100 y promete 50 más el lunes. Quedo en informarla”, anotó el comisario el 6 de diciembre de 2012, según ha revelado El País.
“José L. Orti” es, según la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, José Luis Ortiz, jefe de gabinete de Cospedal durante la etapa en que presidió la comunidad de Castilla-La Mancha (2011-2015) y luego en el Ministerio de Defensa. Ortiz aparece en el apunte del 6 de diciembre de 2012 como enlace entre Cospedal y Villarejo. “Me envía a José L. Orti con 100 y promete 50 más el lunes” [fuentes de la investigación creen que son 100.000 y 50.000 euros], escribió el policía, que suma en sus agendas más contactos con él: “Aviso de que todo va según lo previsto. Se encarga de transmitirlo a Cospe”, recogió el 15 de enero de 2013. Una relación que levanta los recelos del juez, que ha pedido que se recabe declaración a Ortíz sobre su participación en la trama.
En este contexto, y el mismo día que se conocían las nuevas notas de Villarejo, el grupo popular en las Cortes de Castilla-La Mancha ha anunciado que, puesto que el PSOE ha registrado un debate general sobre la imputación de María Dolores de Cospedal en el "Caso Kitchen" y la Mesa de las Cortes lo ha autorizado sin pedir un informe a los letrados de la cámara, el PP también solicitará debatir sobre autos judiciales que afectan a personas del PSOE, y en concreto se han referido al director general de la Policía, Paco Pardo.
Tal como ha publicado EL DIGITAL CLM, el ambiente político se calentó ayer en la región. En sendas ruedas de prensa, el PP y el PSOE pusieron sobre la mesa el asunto de las imputaciones y los “populares” levantaron el tono tirando hacia lo más alto al señalar que hay abiertos muchos procesos judiciales a "amigos" de García-Page que están imputados, como Francisco Pardo, director general de la Policía y expresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha; el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, o el exviceconsejero de Medio Ambiente, Sergio González. "Y si queremos hablar de todo lo que ha sucedido, de autos, resoluciones judiciales o de investigaciones que se han podido producir en esta región, lo vamos a hacer también con el propio Page para ver qué nos tiene que decir sobre los pelotazos urbanísticos que en esta región se han producido en municipios como Seseña", declaró la diputada guadalajareña Ana Guarinos.
Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista en las Cortes autonómicas, Ana Isabel Abengózar, ha negado que el PSOE de Castilla-La Mancha "tenga una obsesión enfermiza" con Cospedal. "No sé si la obsesión enfermiza la tienen en toda España porque está en todos los medios de tirada nacional", ha ironizado. Abengózar cree que “al presidente del PP, Paco Núñez, no le pedimos que ejerza de juez, pero sí que haga una valoración política al respecto sobre hechos que dice la justicia que sucedieron y por los que Cospedal se va a sentar en el banquillo".
Como decimos, la política regional sigue girando en buena parte en torno a la figura de Cospedal seis años después de su “muerte” política en Castilla-La Mancha. Y todo hace pensar que durará todavía algunos años más.