Más de 95.000 castellano manchegos no tienen acceso al dinero en efectivo
El Banco de España ha detectado que casi 1,2 millones de españoles no contaban a finales de 2020 con un punto tradicional de acceso a efectivo en su municipio. En concreto, el 2,5 por ciento de la población y 4.115 municipios. No obstante, en término agregados, existe en España un elevado porcentaje de población que dispone de un punto de efectivo a una distancia "relativamente baja", de cinco kilómetros. Así se recoge en el estudio 'Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España', publicado esta semana y elaborado por Diana Posada, economista del organismo supervisor.
En Castilla-La Mancha, el número de ciudadanos que no tienen acceso a este servicio es de 95.486 -especialmente en las provincias de Cuenca, Guadalajara y Toledo que suman 79.554 habitantes- concentrados en 497 municipios. Esta carencia de acceso al dinero en efectivo se concentra en 27 municipios de Albacete (2,6% de la población); 15 de Ciudad Real (1,2%); 163 en Cuenca (12,5%); 246 en Guadalajara (12,2%); y 46 en Toledo (3,3%). A nivel provincial, se da el caso paradójico en la provincia de Cuenca que dispone de un mayor número de puntos tradicionales de acceso al efectivo a nivel nacional por cada 1.000 habitantes (2,4), aunque se encuentran concentrados en un número relativamente bajo de municipios dentro de la provincia.
El supervisor explica esta situación por la menor densidad de población, así como por otros factores, entre ellos, la orografía del territorio, que ha hecho que, históricamente, la cobertura de la red de oficinas y de cajeros automáticos en estas zonas del país haya sido menor y se hayan utilizado soluciones alternativas, como agentes financieros u oficinas móviles. El Banco de España también recoge la implementación de otros medios alternativos, como el “cashback” y el “cash-in-shop” (retirada o depósito de efectivo en un establecimiento comercial) cuya implementación en España es reciente, pero que está ganando mayor relevancia en núcleos urbanos, o el uso de la red de estancos y los establecimientos de Loterías y Apuestas del Estado. Otra alternativa que señala Banco de España es el uso que están realizando algunas entidades financieras de la red de oficinas de Correos como medio alternativo para disponer de efectivo. En su artículo, destaca que, en países como Irlanda, Reino Unido o Australia, el uso de las oficinas postales con este fin está muy extendido en zonas rurales, mientras que en España "es todavía poco habitual".
Una de las conclusiones del estudio es que el supervisor prevé la reducción del número de oficinas y de cajeros automáticos, motivado por la digitalización y la búsqueda de mayor eficiencia por parte de las entidades bancarias. Por ello, considera que el impulso de este tipo de soluciones alternativas "puede ser un importante complemento que permita garantizar el acceso al efectivo al conjunto de la población", si bien destaca que, por sus limitaciones actuales, no pueden sustituir completamente los servicios que prestan los canales tradicionales de acceso al efectivo.