La expresidenta de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal fue una de las invitadas al acto conmemorativo de los 25 años de Europa Press en la región. La expolítica albaceteña está personalmente muy alejada del foco mediático, aunque sigue dando mucho que hablar en los medios a su pesar. De hecho, hacía tiempo que no se la veía en un acto social en la capital castellano-manchega ni en ningún otro lugar de la Comunidad. Por lo tanto, su presencia en la tarde-noche del miércoles en el cigarral de Santa María de Toledo no dejó de llamar la atención de los asistentes.

No estuvo mucho tiempo en el acto ya que que tuvo que marcharse con antelación, seguramente por otros compromisos previos. A su llegada fue recibida por los máximos responsables de la agencia de noticias y poco después la saludaban los representantes del PP, entre ellos los presidentes regional y provincial, Paco Núñez y Carlos Velázquez, respectivamente. Ni estos ni ningún otro dirigente del PP acompañaron a Cospedal a su asiento en la primera fila. Ni tampoco cuando se marchó.

La casualidad hizo que justo cuando ella salía del salón entraba Emiliano García-Page, presidente del Gobierno de CLM, que llegaba con retraso tras volver de Albacete de acompañar a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en la puesta en servicio de la Circunvalación Sur de la capital albaceteña en la A-32. Ambos se cruzaron en su camino dentro aún de las instalaciones del cigarral y probablemente se vieron en la distancia, pero no llegaron a saludarse.

Cospedal, que ya vive en Madrid pero pasa con su familia los fines de semana en Toledo, se mostró en todo momento muy seria y con aspecto de cansada. Su paso fue fugaz y solitario. Page, en su intervención y ya ausente Cospedal, se refirió a ella de forma respetuosa en varias ocasiones llamándola "presidenta Cospedal".